El 23-F de 1981 aún resuena en la memoria de varias generaciones de españoles, pero sobre todo de quienes lo vivieron en primera persona. Algunos, nombres relevantes de nuestra política, y otros anónimos, funcionarios como Antonio Chaves, el ujier que vio cómo la historia se escribía ante sus ojos y cómo España se aferraba a la democracia y derrotaba el último intento de resucitar la dictadura.
Lo primero que recuerda Antonio Chaves es ver "entrar a una avalancha de gente con distintos uniformes". Estaba justo en el pasillo del Hemiciclo cuando vio entrar a Antonio Tejero y a los guardias civiles que venían con él.
"Entré en el Hemiciclo y dije que venía gente con armas, y ya se escuchó el "quieto todo el mundo", recuerda el ujier. Uno de los peores momentos fue el forcejeo entre Tejero y Gutiérrez Mellado, pero Chaves también fue testigo de otro de los momentos más tensos, que fue cuando Adolfo Suárez exigió hablar con Tejero.
"Adolfo Suárez se levantó del escaño y manifestó que quería hablar con el responsable. En ese momento, yo me encuentro con él y justo detrás de mí entraba Tejero también. Quería un sitio donde hablar, y salieron", detalla sobre los tensos momentos.
El ujier estuvo presente en el encuentro. "Suárez estaba a un lado, Tejero estaba al otro, y yo en la puerta. También había un guardia civil presente. Suárez empezó un diálogo con Tejero en el que le decía que como presidente le ordenaba que depusiera su actitud. Tejero dijo que solo obedecía al general, y cuando le preguntó Suárez, manifestó que a 'Milans'", subraya.
"Ya, el resto del tiempo, lo que hacía era pasear por la casa. Entonces fue cuando ya vi algún guardia civil llorando, otros preocupados... Me di cuenta de que algo no funcionaba, de que las cosas no estaban claras", concluye sobre los tensos momentos el ujier del Congreso durante el 23-F.