La presidenta del PP en el País Vasco, Arantza Quiroga, ha realizado este lunes en Madrid una cerrada defensa del Concierto Económico y el Cupo vascos y ha cargado contra quienes pretenden convertirlo en "un arma arrojadiza para ocultar debilidades, incompetencias o simplemente la más supina de las ignorancias".
Quiroga ha hecho estas afirmaciones durante un desayuno informativo organizado por el Fórum Europa y en el que actuó como su presentador el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. También asistieron varios miembros de la dirección del PP, encabezados por su secretaria general, María Dolores de Cospedal, así como sus compañeros del PP vasco y el expresidente del PNV Josu Jon Imaz.
La sucesora de Antonio Basagoiti, también presente en la sala, ha aprovechado su presentación política en la capital para dejar claro el "firme compromiso del PP en defensa de Concierto", poco días después de que el primer secretario del PSC, Pere Navarro, propusiera suprimirlo.
Así, ha subrayado que el Concierto no es una "reclamación de origen nacionalista" que, de hecho, el nacionalismo "lo consideraba un hueso arrojado por Madrid a los vascos", y que hasta los años 30 sólo lo defendieron los partidos foralistas.
"El Concierto Económico es una institución profundamente solidaria y de autogobierno, gratuitamente zarandeada por quienes menos la conocen", ha asegurado, achacando a "los líos internos de los socialistas" o a los "afanes demagógicos de alguna minoría" el cuestionamiento al que se le está sometiendo en la últimas semanas, de manera, a su juicio, "irresponsable".
En su opinión, esta situación pone de manifiesto que el Concierto sigue siendo "en buena medida desconocido" y que merece "mayor esfuerzo de explicación y difusión ante la opinión pública del resto de España".
"Así nos evitaríamos el espectáculo de ver a dirigentes políticos con altas responsabilidades confundir el Concierto con el Cupo que se paga al Estado", ha añadido, antes de explicar que el Concierto tiene "vigencia indefinida" desde su renovación en 2002, bajo Gobierno de José María Aznar, y que el cupo "se revisa todos los años", porque se liquida en función de los Presupuestos Generales del Estado.
En este punto, ha enfatizado que es "falso", como sostiene el PNV, que el cálculo del Cupo "suponga un castigo político, social y financiero del Gobierno español al conjunto de la sociedad vasca" y ha avisado a los nacionalistas de que si atacan el Estado de Derecho debilitan el Concierto. Según su análisis, no "llegan a destrozarlo porque saben que si lo pierden no lo recuperarán jamás", mientras que los navarros, por contra, lo administran "sin estridencias ni desplantes".
"ESPAÑA SIEMPRE HA SIDO UN PROYECTO VASCO"
También ha destacado que el Concierto está 'blindado' por la Constitución y se ha mostrado en contra de retocar la Carta Magna, "No sé por qué nos empeñamos tanto en deshacer lo que está hecho", ha comentado, poniendo en valor la Transición y la Ley de Leyes.
Quiroga ha dedicado el grueso de su intervención a realzar la aportación de los vascos a España --desde los marinos que gritaban "hasta enrojecer aquello de Cierra España"--, llegando a señalar que "España siempre ha sido un proyecto vasco". Y ha salpicado todo su discurso de críticas a los nacionalistas, que "defienden ideas del siglo XIX" aunque "se han quedado sin ideología en este nuevo mundo", y a los que "la realidad les pasará por encima porque es aplastante e inexorable".
"Dejemos que se peguen otros ante ella", ha apuntado, después de hacer hincapié en que Euskadi no va ningún sitio "sin las sinergias, el volumen, la influencia, la capacidad y la dimensión que le da España". "Para movernos por el mundo, el Gobierno vasco, o se apoya en el ICEX o en las embajadas españolas o no pasamos de Hendaya para tomar un pincho y unos potes", ha dicho gráficamente.
También ha expresado su preocupación por el hecho de que quienes durante "demasiados años intentaron por todos los medios ulsterizar" sin éxito, la sociedad vasca, sigan intentándolo. Ahora a través del Plan para la Convivencia y la Paz, presentado por el Gobierno de Iñigo Urkullu, con el que, a su juicio, pretenden "difuminar las responsabilidades de un pasado terrible".
Para Quiroga, "dar por bueno ese plan sería tanto como reconocer que todos hemos sido parte de un conflicto generado por una minoría", algo que el PP vasco no está dispuesto a aceptar porque no han "colaborado para matar a nadie" ni han sido "chivatos" de nadie. "Yo no he hecho nada más que partirme la cara como el resto de mis compañeros y tantos otros de la sociedad vasca", ha aseverado, valorando también el papel de las víctimas del terrorismo.
Desde esa convicción, ha explicado, el PP se va a mantener firme ante los planes del PNV, pero también participativo, porque quieren condicionar su contenido "para hacerlo real y útil" y que las responsabilidades no se repartan "al 50 por ciento" como, según ha apuntado, quieren los nacionalistas y Bildu. "Tenemos toda la legitimidad del mundo, toda la dignidad del mundo, toda la razón para que se imponga un relato veraz, justo y responsable", ha indicado.
Quiroga ha tildado de "injustas" las críticas a la política antiterrorista del Gobierno que, ha remarcado, es "clara" y con la que se siente "plenamente identificada". "No acepto algunas declaraciones de aquellos que quieren tratar de trasladar la imagen de que existe algo oscuro en política antiterrorista del Gobierno central", ha agregado ante la cúpula del Ministerio del Interior: el ministro Jorge Fernández Díaz, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y los responsables de la Policía, Ignacio Cosidó, y la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
"ANSIEDAD" DEL MUNDO DE ETA PORQUE NO HAY CON QUIEN NEGOCIAR
En este punto, ha resaltado que la actitud del Ejecutivo crea "ansiedad" en todo el entramado de ETA y Batasuna" porque "se han dado cuenta de que al otro lado de la mesa no hay nadie, no hay negociación, no hay nada" y que "el recorrido lo tienen que hacer ellos en solitario, de forma unilateral", igual que lo fue la decisión de ETA de abandonar su actividad.
"Es importante que seamos capaces de interiorizar que hemos ganado, que la democracia ha ganado la partida a ETA. Esto es así y ahora tenemos los intentos desesperados de todo ese mundo por tratar que no se evidencia que han sido derrotados y por eso se montan todos los escenarios posibles para tratar de tapar esa realidad", ha avisado.
Y ante este panorama, el PP vasco censura al PNV y al PSE por tratar de acercarse a esas posturas de Bildu, que busca justificar los 40 años de terrorismo remontándose al franquismo. "Ésa es la pelea ahora y no vamos a cejar porque se está escribiendo la Historia y tiene que escribirse con verdad y con Justicia", ha añadido.
SEREMOS EXIGENTES
"Estamos encantados de que no maten, pero de ahí a que vivamos en una sociedad en que todo el mundo esté integrado en democracia queda un gran trecho y en eso el PP vasco va a ser exigente, porque nos jugamos el futuro de la libertad y la democracia en Euskadi y el resto de España", ha afirmado.
Quiroga se ha mostrado agradecida con sus compañeros del PP vasco por ponerla por unanimidad al frente de la organización que, ha prometido, será un "partido útil y en Euskadi, ya no sólo por su resistencia a ETA", y también con el Gobierno de Mariano Rajoy, con el que espera poder reunirse próximamente.
De Rajoy ha destacado su "estilo amable, componedor, conciliador" y su capacidad para "calmar en vez de provocar y para mantener su independencia frente a presiones externas", en un momento y en un país en el que, a su juicio, "sobran enfrentamientos y disputas" y se requiere la participación de todos.