El instructor del "caso Púnica", Eloy Velasco; y el también magistrado de la Audiencia Nacional como miembro de la Sala de lo Penal Enrique López integran la terna de candidatos que la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha aprobado este lunes para cubrir una plaza en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
Se trata cubrir la plaza de la Sala de lo Penal vacante por la jubilación de Joaquín Giménez García. Para este puesto, correspondiente al turno de carrera judicial la terna está compuesta por un total de cinco aspirantes.
Además de López y Velasco aspiran a ocupar plaza en la Sala Segunda del Tribunal Supremo Pablo Llarena Conde, expresidente de la Audiencia Provincial de Barcelona y expresidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM); Leopoldo Puente Segura, magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid y José Jaime Tapia Parreño, presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Álava.
Estos cinco son los únicos que, según un informe emitido por el Gabinete Técnico del órgano de gobierno de los jueces, cumplen el requisito, establecido en la convocatoria, de "haber accedido a la categoría de magistrado mediante las correspondientes pruebas de selección en el orden jurisdiccional civil y penal o haberlas superado ostentando esta categoría".
El resto de los aspirantes no reúne ese requisito, ya que aunque algunos de ellos superaron en su día el proceso selectivo para el reconocimiento de la condición de magistrado especialista en el orden jurisdiccional penal convocado por acuerdo del Pleno del CGPJ de 30 de junio de 2011, los preceptos reglamentarios en los que se fundamentaba la convocatoria fueron anulados por el Tribunal Supremo en su sentencia de 19 de julio de 2013.
El acuerdo de la Permanente ha contado con el voto en contra del vocal Álvaro Cuesta, partidario de incluir en la terna también a los magistrados que superaron el citado proceso selectivo.
López, que ocupó una plaza en el Tribunal Constitucional a propuesta del PP, dimitió de este cargo en junio de 2014 después de dar positivo en un control de alcoholemia al que la Policía le sometió cuando fue interceptado por ir circulando con su moto sin casco. Con anterioridad ya había estado en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tras ser vocal del CGPJ, donde actúo como portavoz del órgano.