La Audiencia condena a doce años de prisión a una madre que maltrató a su hijo adoptivo hasta dejarlo en coma

EUROPA PRESS 08/07/2011 12:56

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a doce años de prisión a una madre, María de las Nieves R.L., por maltratar y finalmente dejar en coma por no haber hecho los deberes a su hijo adoptivo, menor de edad, quien padece en la actualidad graves secuelas como consecuencia de los fuertes golpes recibidos en su vivienda de Llucmajor (Mallorca).

Mientras tanto, el tribunal ha absuelto al padre del menor, José R.M., quien también fue juzgado por estos hechos. Ambos se enfrentaban a una petición de pena de 90 años de prisión por parte de la Fiscalía, que les acusaba de 12 delitos de lesiones y malos tratos. En concreto, el Ministerio Público reclamaba 45 años de cárcel para cada uno y pedía que además abonasen al Consell de Mallorca, como tutor legal del menor, un total de 1,5 millones de euros en concepto de responsabilidad civil por las lesiones y secuelas causadas.

La sentencia considera probado que el 6 de junio de 2006 la acusada encerró a su hijo, entonces de siete años de edad, en el cuarto de baño por no haber hecho los deberes y comenzó a empujar de forma reiterada a su hijo después de que éste no le ofreciese explicaciones, como consecuencia de lo cual el niño caía al suelo y se golpeaba contra paredes y marcos de las puertas hasta que finalmente quedó inconsciente en el suelo.

Tras ello, María de los Nieves recogió al menor y lo intentó reanimar con agua fría, sin conseguirlo, para después llevarlo a la cama, cambiarle de ropa, ponerle un pijama de verano, y llamar a su marido contándole que el niño se había caído del sofá. Al ser requerido por su esposa cuando dejó al menor inconsciente, lo trasladaron a la Clínica Rotger donde le diagnosticaron politraumatismo con traumatismo craneoencefálico grave y coma profundo de extrema gravedad.

El menor precisó de un ingreso hospitalario de 77 días así como de tratamiento quirúrgico y rehabilitador, pese a los cuales el menor sufrió secuelas que en la actualidad se traducen en un deterioro de las funciones cerebrales y motoras y una incapacidad en grado de 'gran inválido', necesitado de la asistencia constante de terceras personas. Además, su grado de minusvalía se eleva al de "gran inválido".

(HABRÁ AMPLIACIÓN)