El secretario general de AUME y abogado en representación de Bravo, Mariano Casado, ha pedido el 'habeas corpus' para Bravo, alegando falta de competencia de la autoridad disciplinaria; la existencia de una causa penal sin dirimir que podría haber paralizado el arresto, y las condiciones del régimen de arresto que se le está aplicando, que "desbordan la privación de libertad deambulatoria", afectando a "otras libertades".
Según ha informado a Europa Press el portavoz de la asociación mayoritaria de militares, el acto ha tenido lugar a las 16.00 horas en el Juzgado Togado Militar número 11 de Madrid. Casado ha pedido su suspensión, ya que el general autor de la resolución no se ha presentado, pero se ha denegado alegando que la ley procesal militar reconoce a los generales el privilegio de declarar por escrito.
De esta forma ha declarado el jefe del establecimiento disciplinario donde se encuentra el subteniente bravo, en Colmenar Viejo. Además, el representante del Ministerio Fiscal no ha formulado preguntas.
En su declaración, el subteniente Bravo ha denunciado la situación en la que está viviendo, con "medidas que van más allá de la mera restricción de libertad". Así, ha explicado que se le impide el acceso a teléfono móvil e internet, y se le someten a control las llamadas telefónicas y visitas, exigiendo identificación a quienes quieren ponerse en contacto con él.
Además, ha explicado que este lunes se "ha vuelto a repetir el despertar al toque de un ruido ensordecedor" y, al encontrarse mal, ha solicitado poder ser atendido por el médico, pero se le ha informado de que no había médico.
En su alegación, el abogado de Bravo también ha recalcado que se le ha aplicado el régimen disciplinario por unas declaraciones efectuadas en su condición de presidente de una asociación profesional de militares y miembro del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, cuando el reglamento de este órgano establece que los militares no pueden ver perjudicada su carrera militar por ejercer como vocales del mismo.