Los dos policías, según fuentes judiciales, y en contra se ha asegurado hasta el momento, murieron cuando se enfrentaban a tiros con los terroristas. La muerte del subinspector Jorge García Tudela fue provocada por esos disparos y no por la onda expansiva del coche bomba que los terroristas utilizaron para reventar el muro de la Embajada española.
Tras esa explosión, el comando talibán accedió a tiros en el interior de la sede diplomática, hasta alcanzar la habitación del subinspector. García Tudela repelió el ataque con su arma, con la que fue encontrado muerto por sus compañeros después del asedio.
El agente Isidro Gabino, por su parte, fue abatido a tiros cuando salió a socorrer a su compañero. Aunque malherido por los disparos, fueron las granadas las que provocaron las heridas que finalmente acabaron con su vida.
Uno de sus compañeros, en una actitud heroica, logró evacuarlo en mitad del fuego cruzado, aunque todos los esfuerzos fueron inútiles. Isidro Gabino, Gabi, murió camino del hospital.