La síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha reclamado a la Guardia Urbana que actúe con ponderación y utilice la mediación tras la operación "desmedida" de limpieza de la plaza de Catalunya del 27 de mayo en plena acampada de los 'indignados'.
En declaraciones a Europa Press, ha explicado que ha concluido el informe sobre la operación y ha visto confirmada su percepción inicial de que la Urbana llegó a extralimitarse en algún caso con actuaciones puntuales --ha dicho--, lo que ve "desproporcionado e indigno".
Con ello se ha referido a que un urbano arrastrara por el suelo a una mujer tirándole del pelo, ante lo que cree que "no era necesario llegar a los extremos que se llegó", y ha afirmado que días antes ya se había hecho una limpieza sin ningún problema.
Según Vilà, la actuación de la Urbana --sólo puede valorar la actuación municipal-- estuvo ajustada a derecho en relación a la colaboración con los Mossos d'Esquadra en tareas de seguridad y para garantizar la entrada y salida de los camiones de limpieza.
Sin embargo, critica que no se dialogara previamente con los manifestantes y que los agentes hicieran acto de presencia sin el número de identificación visible.
En su decisión, pide al Área de Prevención, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento que en próximas ocasiones garantice que las actuaciones de la Urbana sean correctas, impecables y proporcionadas, y usar la mediación ante alteraciones del orden público.
Sugiere al consistorio que vele por preservar el espacio público y actúe con más celeridad cuando detecte que se daña el patrimonio, y recuerda que en la acampada sufrieron daños jardines de la plaza y se hicieron numerosas pintadas, como en la escultura de Francesc Macià.
DERECHO DE REUNIÓN
Pese a que los informes municipales indican que los 'indignados' no comunicaron que querían ejercer su derecho a reunión, la síndica entiende que la concentración era legítima y reconocida por el Ayuntamiento, ya que incluso les facilitó lavabos y limpieza.
También critica que en estos informes se afirme que los 'indignados' cortaron ruedas de camiones de la limpieza cuando las desinflaron: "Es lo que yo vi", ha dicho, y considera que la limpieza de objetos potencialmente peligrosos debería haberse hecho con el máximo respeto hacia las personas, sin considerarse incautación.
Con todo, hace un llamamiento para que el movimiento del 15M no pase desapercibido entre los partidos y el conjunto de la sociedad.