Bolivia y EE.UU. intentan abrir una nueva era de relaciones desde el respeto mutuo

AGENCIA EFE 21/05/2009 00:00

Para llegar a este nuevo marco de relaciones, el Gobierno de Evo Morales pidió esta tarde al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que corrija las venganzas políticas e injusticias cometidas por su antecesor, George W. Bush, según dijo el canciller boliviano, David Choquehuanca.

"Durante estos tres años, nuestro Gobierno ha sido asediado por la Administración Bush y esperamos que eso acabe", afirmó Choquehuanca, luego de la primera reunión que mantuvo con Shannon en La Paz.

Por su parte, el funcionario estadounidense mostró su "propósito de buscar la manera de mejorar la relación bilateral y profundizar en la cooperación de una manera que beneficie a todo el país, sus ciudadanos y también a la región".

Thomas Shannon llegó hoy a La Paz acompañado de la administradora adjunta de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Debbie Kennedy-Iraheta, y el vicesecretario Adjunto Principal para Asuntos Internacionales de Narcóticos, William McGlynn.

Entre hoy y mañana, la delegación norteamericana y el Gobierno de Morales trabajarán en la elaboración de un convenio marco que, según dijeron a Efe fuentes oficiales bolivianas, debe ser "el punto de partida de una nueva época" en las relaciones entre ambos países.

La visita de Shannon a Bolivia es la primera de un alto cargo de Estados Unidos desde la expulsión del embajador Philip Goldberg en septiembre del año pasado.

La cooperación al desarrollo, la lucha contra el narcotráfico y la suspensión de los beneficios arancelarios del programa ATPDEA a Bolivia serán algunos de los asuntos centrales en estas dos jornadas de trabajo, cuyos resultados se conocerán mañana en una conferencia de prensa.

El Gobierno de Morales también quiere que Obama corrija la protección otorgada por Washington al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado de genocidio en Bolivia por la masacre del "octubre negro" de 2003, donde murieron más de 60 personas.

Durante su primera jornada de visita, Shannon acudió a la Plaza Murillo de La Paz -donde se encuentran el Palacio de Gobierno y el Congreso Nacional- para depositar una ofrenda floral a los pies de la estatua de Pedro Domingo Murillo, líder de la sublevación de la ciudad de La Paz contra la colonia española en 1809.

A continuación, se celebraron las reuniones entre Shannon y Choquehuanca y una posterior entre comisiones técnicas de ambos países.

Mañana jueves, el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica será recibido por el presidente Evo Morales.

Las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia han estado marcadas por la permanente tensión desde la llegada al poder del izquierdista Morales, que se define como "antiimperialista" y que ha criticado abiertamente la "constante injerencia" de la potencia norteamericana en su país.

Esa tensión alcanzó su peor momento en septiembre de 2008, cuando Morales expulsó de Bolivia al embajador Goldberg, bajo la acusación de conspirar contra su Gobierno y apoyar a sus opositores.

Pocas semanas después, el presidente boliviano también expulsó a los miembros de la agencia antinarcóticos estadounidense, DEA.

Washington, aún bajo la Administración de Bush también ordenó la salida del embajador boliviano en EE.UU., Gustavo Guzmán, y retiró a Bolivia las preferencias arancelarias que otorga a los países andinos para premiar sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, mediante la ley conocida como ATPDEA.

Con el triunfo electoral de Barack Obama, tanto el Gobierno boliviano como la nueva Administración estadounidense expresaron su deseo de encauzar sus maltrechas relaciones e iniciaron un intercambio de "gestos" sobre esas intenciones.

Así, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, envió el pasado marzo una carta al canciller Choquehuanca donde abogaba por un "diálogo positivo y constructivo con Bolivia". Semanas después, ambos se reunieron en Trinidad y Tobago, aprovechando la última Cumbre de las Américas.

La visita de Shannon a Bolivia se produce en un ambiente de "buen ánimo y buen trabajo de conjunto", según las fuentes oficiales consultadas por Efe y abre un escenario "alentador" para lograr recomponer las relaciones, según expertos en relaciones internacionales.

El ex canciller boliviano Armando Loayza comentó a Efe que este acercamiento entre los Gobiernos de Obama y Morales supone un hecho "positivo y loable", en medio del clima "enrarecido" de los dos últimos años.

"Parece que el tono de confrontación está pasando página", se atrevió a pronosticar Loayza quien cree que la clave del éxito del trabajo bilateral reside en la redefinición de una agenda "muy amplia", pero que en los últimos 20 años ha estado "muy narcotizada", en referencia a las políticas antidrogas.