Las primeras personas en entrar, que han formado largas colas desde primera hora a pesar del frío y la lluvia, han sido recibidos a las diez de la mañana. Además de Bono se han sumado al recibimiento las vicepresidentas primera y segunda del Congreso, Teresa Cunillera y Ana Pastor, y el diputado electo de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.
Será la última vez que Bono se encargue del arranque de unas Jornadas de Puertas Abiertas, ya que dejará de presidir la Cámara el próximo día 13 de diciembre, cuando se constituyan las nuevas Cortes. Según ha relatado, esta circunstancia le produce un sentimiento de "alegría, emoción y satisfacción".
LA NOVEDAD: EL BUSTO DE AZAÑA
Los visitantes podrán observar por primera vez el busto del que fuera presidente de la II República española, Manuel Azaña, y que el pasado lunes se colocó en el Vestíbulo de Isabel II, una estancia presidida por la estatua de la reina que mandó construir el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.
Tras pasar esta sala, los ciudadanos recorrerán las principales estancias de la Cámara Baja, incluido el hemiciclo, con las huellas de los disparos que se produjeron durante el intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981, que es la estancia que más curiosidad despierta, casi tanta como los políticos que se pueden encontrar por los pasillos, menos en esta ocasión habida cuenta de que el Congreso está disuelto. Tras finalizar el recorrido, los visitantes son obsequiados con un ejemplar de la Carta Magna.
A las siete de la tarde el Congreso cerrará sus puertas y volverá a abrirlas este sábado a las diez de la mañana para seguir recibiendo a los miles de curiosos que quieren conocer las dependencias de la sede de la soberanía nacional.