L.C.L., capitán perteneciente a la Fuerza de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, resultó herido a mediados de octubre por la explosión de una granada de RPG-7 en el transcurso de un enfrentamiento armado ocurrido en el centro de la citada ciudad.
Tras la explosión, el capitán fue inmediatamente trasladado al hospital 'Role 2' de M'Poko (Bangui) donde fue atendido, aunque la evolución de sus heridas aconsejó su traslado a España, donde ingresó en el Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid hasta finalizar su recuperación, informa el Estado Mayor de la Defensa.
PERSONAL CIVIL ARMADO
El ataque ocurrió durante una patrulla rutinaria de la fuerza de operaciones especiales española por las calles de Bangui, cuando los efectivos observaron a una serie de personal civil portando armas, algo prohibido por las denominadas 'medidas de confianza' impuestas para la pacificación del país.
Junto a la patrulla española se encontraban otros cinco vehículos de diferentes misiones internacionales desplegadas en República Centroafricana. Cuando el capitán ordenó al personal civil que se desarmase, éstos abrieron fuego contra la fuerza, lanzando varias granadas.
La patrulla española y las fuerzas multinacionales respondieron al ataque al ver comprometida su seguridad, siempre cumpliendo las reglas de enfrentamiento aprobadas para la misión, pero esto no evitó que el capitán resultase herido.