Carles Puigdemont entró en la cárcel el pasado 25 de marzo y doce días después queda en libertad bajo fianza.
La fiscalía alemana decidió el martes tramitar la petición de entrega que hizo el juez Llarena por dos delitos: rebelión y malversación. Tan sólo 48 horas después, la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein ha tomado su primera decisión: descarta el delito de rebelión en la petición de entrega a España de Carles Puigdemont. Según el escrito de la Audiencia, el delito que podría ser equiparable en Alemania es el de alta traición, pero no puede aplicarse porque no creen que se cumpla el requisito de uso de la "violencia".
Tras conocerse la noticia, alguno de sus incondicionales se ha acercado hasta la puerta de la prisión, porque la audiencia alemana ha dictado además su puesta en libertad bajo fianza de 75.000 euros mientras estudia el segundo delito que le imputa la justicia española: malversación.
Ese delito sí podría ser aceptado por lo que el proceso de entrega sigue adelante. Pero hasta entonces, Puigdemont estará libre. La Audiencia coincide con la fiscalía en que existe riesgo de fuga, pero considera que al ser inadmisible el delito de rebelión ese riesgo se reduce de forma considerable.