Días de incertidumbre en La Zarzuela
Daniel Gómez
07/02/201307:07 h.La Zarzuela ha negado rotundamente que doña Cristina haya viajado a Madrid para reunirse con los altos cargos de la Institución y preparar la estrategia a seguir en caso de que finalmente sea imputada. Dice que solo busca el consuelo materno en un momento personal muy complicado. Lo cierto es que parece difícil que el juez instructor José Castro la llame a declarar a estas alturas. A pesar de ser socia de Iñaki Urdangarin en Aizoo y vocal del Instituto Nóos, el magistrado ni siquiera le ha pedido comparecer como testigo. ¿Por qué debería cambiar de opinión aunque pueda aparecer en uno de los correos de Torres?
La Casa Real también está a la espera de lo que pueda decidir el magistrado sobre Carlos García Revenga, Secretario de las Infantas. Con los mails en la mano, Castro le llama a declarar como imputado para que explique cuáles eran sus funciones en Nóos –él ha reiterado hasta la saciedad que tenía un papel simbólico- pero no insinúa ningún posible delito. Y no hay más pruebas nuevas que esos correos electrónicos. “Una cosa es defender la Casa del Rey y otra ser injusto con la gente que trabaja en ella”, afirmó un portavoz de La Zarzuela tras el comunicado en el que anunciaban la continuidad de García Revenga en el cargo a pesar de dicha imputación.
El abogado del Rey, un caso más complejo
En una situación algo más compleja podría encontrarse el abogado del Rey, José Manuel Romero, Conde de Fontao. Al parecer, el juez está estudiando llamarle a declarar para que explique por qué presidió la Fundación Areté durante un mes antes de que fuera disuelta. Él afirmó en un comunicado enviado a los medios que lo hizo justamente para cancelar todas sus actividades. Aquí, el magistrado sospecha que Romero no solo aconsejó al Duque de Palma que dejara sus negocios sino que pudo ocultar el rastro de Urdangarin en ellos. Pero, por ahora, José Castro no le ha mandado ninguna citación.
Hay dos días marcados en el calendario de este mes en los que podría producirse un giro inesperado en el caso: el 16, cuando Diego Torres volverá a comparecer ante el magistrado; y el 23, el día que lo harán Urdangarin y García Revenga. Y al frente de ese giro solo puede estar una decisión de José Castro.