El consejero catalán de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha avisado este jueves de que Cataluña no va a renunciar a sus delegaciones en el extranjero, a la Sindicatura de Cuentas ni al Servei Meteorològic de Catalunya (SMC).
Así lo ha destacado al preguntársele por estos organismos tras asistir a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), presidido por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que ha reunido a los consejeros autonómicos, y en el que se les ha presentado a los representantes autonómicos el plan de reforma de administración.
El consejero ha afirmado que el informe del Gobierno central supone una "fuerte deriva centralista", ya que pretende retomar competencias que son dadas a las comunidades, y ha apuntado que debatir si las comunidades disponen de una Sindicatura de Cuentas o no es, a su juicio, una distracción.
Por ello, ha afirmado que Cataluña "no va a devolver ninguna competencia", por lo que mantendrán la Sindicatura de Cuentas, sus delegaciones en el exterior y el SMC.
Para el consejero, la existencia de estas delegaciones beneficia las exportaciones y el comercio español: "Hasta el más ciego debería reconocer que las delegaciones van en beneficio de las exportaciones, y no vamos a renunciar a ello".
Según ha afirmado, las personas que trabajan en la Sindicatura de Cuentas deben depender del Parlament y no del Congreso porque "así figura en el Estatut", y por ello ha reiterado que lo mantendrán.
EN CONTRA DEL 1,3%
En lo que se refiere al déficit, Cataluña ha votado en contra de que las comunidades cierren el ejercicio con un déficit del 1,3 por ciento y reducirlo al 1 por ciento en 2014, aunque la propuesta se ha aprobado con los votos a favor de diez comunidades.
El Gobierno y las comunidades han pactado estas cifras a pesar de los votos en contra de Cataluña, Canarias, Andalucía y Asturias, y las abstenciones de Navarra y País Vasco; Cantabria no estaba presente en la votación.
De esta forma, las comunidades contarán con una décima extra de déficit este año tras el margen concedido por Bruselas, aunque mantienen los objetivos de 2014, 2015 y 2016.
Así, las décimas adicionales que otorgó la Comisión a España para esos tres años quedarán reservadas para el Estado o la Seguridad Social.
En concreto, las comunidades contarán con un objetivo de déficit del 1,3 por ciento este año y un límite de endeudamiento del 19,1 por ciento; en 2014, el déficit tendrá que bajar al 1 por ciento y la deuda subirá al 20 por ciento.