El secretario general de CDC, Josep Rull, ha avanzado este jueves que explorarán vías y mecanismos para ilegalizar a los partidos de organizaciones ultraderechistas que irrumpieron el miércoles con violencia en la sede cultural del Govern en Madrid, cuando se celebraba la Diada, provocando destrozos y cinco heridos leves entre los presentes.
En rueda de prensa, acompañado por el vicesecretario de Coordinación Institucional, Lluís Maria Corominas, ha expresado su rechazo ante lo que considera una "expresión muy marginal y minoritaria de una minoría" que, a su juicio, no debe elevarse a categoría porque representan a poca gente.
Sin embargo, tras apuntar que estos episodios no pueden quedar impunes y celebrar que la policía ya haya detenido a algunos de los protagonistas del altercado, ha constatado que estos "energúmenos" forman parte de un partido político que hoy es legal.
Por ello, ha señalado que más allá de las acciones directas que vayan individualmente contra todos ellos, debe haber "una acción categórica y dura de ilegalizar" este partido.
"En Europa y España no se puede aceptar que hayan personas que en nombre de unas siglas políticas agredan directamente a alguien, y es lo que vimos ayer", ha aseverado Rull, por lo que articularán los mecanismos que haya sobre la mesa para que queden retirados de la política.
Por ello, buscarán el máximo consenso para iniciar una actuación en la legislación vigente española y, sobre todo en la europea, que eliminan y excluyen "estas expresiones del fascismo", ha aclarado.
NO BANALIZAR EL NAZISMO
Rull ha recordado que la UE ya advirtió a España de que no pueden permitirse expresiones que banalicen el nazismo, y este miércoles se vio "una expresión concreta y física de la apología de los valores de la intransigencia y violencia".
Al preguntársele sobre la seguridad en la Delegación del Gobierno catalán en Madrid, ha admitido que no existía y que, a partir de ahora, debe haber "mejores niveles de diligencia" al sostener que se tenía que haber pensado que podía pasar algo.