La consejera de Presidencia y Gobernación de Ceuta, Yolanda Bel Blanco, ha advertido este lunes al Gobierno central de que se deben tomar medidas en materia de inmigración antes de que haya que "lamentar situaciones" complicadas.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, ha afirmado que los datos "son preocupantes". "En el mes de julio del 2010 entraron 36 inmigrantes a Ceuta, y en julio de este año, 300. En agosto del año pasado entraron 162, y en la semana que llevamos de agosto ya hemos igualado la cifra", ha explicado.
"Hay que poner solución cuanto antes, antes de lamentarse. Hay que tomar las medidas que desde el Gobierno de la ciudad hemos trasmitido al Ejecutivo central, y este a su vez, supongo que pondrá en conocimiento del país vecino, de Marruecos, que es una pieza clave en la colaboración que debe exigir esta materia", ha señalado.
En esta línea, ha explicado que la colaboración con Marruecos es "fundamental", pero basada en la "lealtad institucional". "Es obligación del Gobierno de la ciudad autónoma de Ceuta reconocer la situación que se está dando y la exigencia de la aplicación de una serie de medidas, como agilizar el flujo de salida de los inmigrantes, es decir, que se produzcan los traslados a otros centros de la península", ha añadido.
"En primer lugar, por las personas que están allí acogidas. en segundo lugar, para que no se vea alterada la vida diaria de los ceutíes. Y a las pruebas me remito, porque el verano pasado se vio alterado en cierto modo esa vida diaria de los ceutíes en la calle", ha asegurado.
Asimismo, ha insistido en que si las entradas siguen siendo masivas como hasta ahora y las conversaciones del Gobierno central con Marruecos no tienen un efecto de "carácter inmediato", se podría llegar a una "situación preocupante" debido a un posible "hacinamiento".
OPERACIÓN FERIANTE
Respecto a la operación feriante, en la cual las fuerzas de seguridad han seguido el desmontaje de las atracciones para impedir que los inmigrantes se escondan en su interior, ha asegurado que este año se ha incrementado entre 300 y 350 el número de agentes respecto al año anterior.
"Después de nuestras fiestas patronales se realiza una operación especial, encabezada especialmente por la Guardia Civil y la Policía Nacional, y con la colaboración complementaria de la Policía local", ha concluido.