Los ocho detenidos en Ceuta por captar yihadistas para combatir en Siria comienzan a declarar en la Audiencia Nacional

EUROPA PRESS 24/06/2013 11:14

El Juzgado Central de Instrucción número 2 ha dirigido la operación desarrollada conjuntamente por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil que se saldó en la madrugada del viernes con la detención de ocho presuntos miembros de una red hispano-marroquí que captó islamistas en Ceuta y Marruecos.

El Ministerio del Interior difundió este fin de semana un vídeo en el que se observa cómo uno de los 50 yihadistas captados por la red desmantelada en Ceuta y Marruecos participó y se inmoló en un atentado que causó la muerte de 130 personas en un campamento en Siria, según han informado a Europa Press en fuentes del departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz.

El atentado suicida se produjo el 1 de junio de 2012 en el Campamento Al Nairib. El vídeo difundido en la web oficial del Ministerio del Interior concluye cuando el camión bomba que conducía el yihadista se empotra contra un cuartel.

El ministro concretó en rueda de prensa que de esos 50 yihadistas, 12 salieron desde Ceuta y el resto desde Marruecos. Fernández Díaz ha confirmado que algunos de ellos "se han inmolado para perpetrar atentados terroristas". Las Fuerzas de Seguridad localizaron un revólver, una recortada y munición en los registros efectuados.

PARTICIPARON EN ATENTADOS Y CAMPOS DE ENTRENAMIENTO

Algunas habrían protagonizado atentados suicidas, mientras que otras se habrían incorporado a campos de entrenamiento como paso previo a la acción armada. Asimismo, los Servicios de Información de la Policía y de la Guardia Civil habían comprobado que varias remesas de yihadistas estarían esperando para hacer el viaje desde España hasta Siria.

Esta red, asentada en Ceuta y Fnideq (Castillejos-Marruecos), realizaba labores de captación, adoctrinamiento, facilitación y financiación de los viajes, en contacto externo con otros terroristas y siguiendo las directrices de Al Qaeda. A los detenidos se les imputa integración en organización terrorista.

Aunque la Policía y la Guardia Civil iniciaron sus investigaciones por separado en el marco de diligencias judiciales de los años 2009 y 2011, fue a principios de este año cuando los responsables de información de ambas Fuerzas de Seguridad decidieron continuar las operaciones conjuntamente para conseguir así una mayor eficacia operativa.