Chaves promete que Cataluña no recibirá menos financiación que la media española

AGENCIA EFE 21/04/2009 05:36

Montilla y Chaves han ofrecido una rueda de prensa en el salón Torres García del Palau de la Generalitat, con una puesta en escena muy cuidada para visualizar la relación bilateral entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña, con un atril para cada uno de los dirigentes y las banderas catalana y española de fondo.

Chaves ha venido con el encargo de José Luis Rodríguez Zapatero de darle la vuelta a las relaciones con el Govern y, al ser recibido por Montilla en la galería gótica de la Generalitat, ha abrazado cordialmente al presidente catalán ante una nube de cámaras.

Después de que Montilla admitiese que las relaciones no han sido buenas en el último año, Chaves se ha comprometido a que en el mes de mayo se zanjará no sólo la nueva financiación autonómica, sino que se traspasará a Cataluña el polémico servicio de Cercanías de Renfe y se buscará una solución para dar entrada a la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona en la gestión de El Prat.

Para ello se intensificarán los contactos entre ambos gobiernos, con reuniones en los próximos días entre la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y el conseller Antoni Castells; entre el propio Chaves y el conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura; y entre el nuevo ministro de Fomento, José Blanco, con Montilla y el conseller de Obras Públicas, Joaquim Nadal.

El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial no ha querido entrar en las cifras del futuro modelo de financiación, pero ha admitido que el Estado deberá aportar al nuevo sistema general de las CCAA más de 8.000 millones de euros.

Aunque ha subrayado que la reunión de hoy ha sido un "punto de inflexión", el presidente catalán ha sido por su parte algo más cauteloso en sus declaraciones a la espera de ver cómo el próximo jueves se empieza a componer este compromiso en la reunión que mantendrán Elena Salgado y el conseller de Economía.

Chaves tiene claro que Cataluña tiene derecho a una "mejora sustancial" de la financiación y ha empezado a aceptar el 'espíritu' del denominado principio de ordinalidad, que recoge el Estatut y que en su literalidad dice: "El Estado garantizará que la aplicación de los mecanismos de nivelación no altere en ningún caso la posición de Cataluña en la ordenación de rentas per cápita entre las Comunidades Autónomas antes de la nivelación".

Fuentes cercanas al presidente catalán consultadas por Efe han asegurado que Montilla ve "vital" que el Gobierno admita una cuestión que el anterior responsable económico, Pedro Solbes, no había aceptado, lo que había encallado la negociación.

Montilla y Chaves se han reunido durante cuatro horas, primero en el despacho del presidente y luego han almorzado a solas en la Casa dels Canonges, la residencia oficial del jefe del ejecutivo catalán.

En las vísperas de la celebración de Sant Jordi, Montilla ha obsequiado a Chaves con nada menos que seis libros, dos de los cuales versan sobre el encaje de Cataluña en España: "La deriva de España", de Enric Juliana; y "España desde una esquina", de Juan José López Burniol.

Las primeras reacciones al encuentro Chaves-Montilla no se han hecho esperar y el presidente de CiU, Artur Mas, ha denunciado que la reunión parece "vacía de contenido" y ha exigido al Govern que no acepte nada que no cumpla el Estatuto.

Mas ha acusado a los socialistas de planear un traspaso de Cercanías "sin vías y sin trenes" y ha reclamado que, además del servicio, se transfiera a la Generalitat la infraestructura de las líneas de Cercanías y trenes regionales.

La portavoz parlamentaria del PP, Dolors Montserrat, ha denunciado que el presidente catalán ha salido de su reunión con Chaves "con las manos vacías" porque "no ha obtenido nada concreto".

En cuanto a los socios del PSC en el Govern, Anna Simó (ERC) y Joan Herrera (ICV) han reclamado al Gobierno central que "pase de las palabras a los hechos".

Simó ha instado al Gobierno a que presente por escrito una nueva propuesta de financiación que se ciña al Estatut, mientras que Herrera ha considerado un "avance" que se admita que Cataluña no debe quedar por debajo de la media española en renta per cápita.