El New York Times informó ayer de que un asesor de Karzai que está siendo investigado por corrupción, Mohammad Zia Salehi, estaba en la nómina de la CIA.
Las fuentes anónimas del Washington Post indican que Salehi es sólo uno de los muchos miembros del gabinete presidencial que han sido contratados por los servicios de espionaje de EEUU para que Washington se mantenga al tanto de lo que pasa en Kabul.
Un ex funcionario de la CIA explicó que se trata de un procedimiento necesario debido a que "el jefe de Estado no te va a contar todo" y, además, porque Karzai tampoco está siempre enterado de lo que están haciendo los miembros de su propio gobierno.
Uno de los funcionarios consultados por el diario capitolino calificó de importante el número de colaboradores de Karzai que reciben dinero de la CIA.
Sin embargo, un portavoz de la CIA, Paul Gimigliano, afirmó que "esta fuente anónima parece estar motivada por la ignorancia o la malicia, o ambas cosas".