De romper un auto judicial a sentarse en el banquillo por desobediencia el 12-O en Badalona

  • Los ediles alegan ante el juez que hicieron un "acto político"

Los concejales de Badalona (Barcelona) acusados de desobediencia por abrir el Ayuntamiento al público el 12-O de 2016acusados de desobedienciaabrir el Ayuntamiento al público el 12-O de 2016 han alegado ante el juez que hicieron un "acto político" y que estaban haciendo política amparados por su derecho a representación política recogido en la Constitución Española.

Así lo han declarado los ediles Oriol Lladó y José Téllez en sus respectivas declaraciones ante las preguntas del fiscal, acompañados por los otros cuatro concejales juzgados de Guanyem Badalona En Comú y ERC, Agnès Rotger, Laia Sabater, Fàtima Taleb y Francesc Duran, en el juicio que ha empezado este miércoles en el Juzgado penal 25 de Barcelona en la Ciudad de la Justicia de Barcelona.

"El Viver no estaba abierto al público, las puertas estaban cerradas, las luces ni tan siquiera estaban encendidas, la puerta habitual del público estaba cerrada, no se encendieron ordenadores, no se hicieron trámites", ha defendido Lladó, que aquel día ejercía de alcalde en funciones porque la alcaldesa Dolors Sabater estaba de viaje.

Han explicado que decidieron enviar el correo electrónico a los trabajadores diciendo que no fuesen a trabajar porque entendieron que no podía ser una jornada laboral convencional: "Lo que teníamos claro es que aquella jornada que habíamos planteado no se podía conseguir. La advertencia jurídica es que no podía producirse aquello que se había pactado", ha añadido Lladó.

Por su parte, Téllez ha explicado que rompió la orden judicial para expresar que estaban disconformes con ella, y que fue una decisión improvisada sin estar consensuada: "Se había jugado con los 'tempos' porque se había generado indefensión. Romper el auto es la forma de mostrar mi enfado".