En sus primeras palabras públicas tras su toma de posesión, Feijóo recordó a los miles de inmigrantes gallegos que se distribuyen por Argentina, Venezuela, Brasil, Suiza, Uruguay, Francia, Alemania, Cuba, Estados Unidos y México.
Feijóo dijo que los inmigrantes, a quienes ya tuvo muy presentes en su campaña electoral, deben ser "partícipes", con toda justicia, de los avances de Galicia, que definió "abierta" al mundo.
La llegada al Gobierno de Galicia de Feijoó se produce tras las elecciones regionales celebradas el pasado 1 de marzo, en las que el Partido Popular (PP) sumó 39 escaños, uno más de los 38 que otorgan la mayoría absoluta que permite gobernar en solitario.
El Partido Socialista, liderado en Galicia por Emilio Pérez Touriño, obtuvo en esa cita electoral 24 diputados y el Bloque Nacionalista Gallego, con el que formó coalición en 2005 para arrebatarle el Gobierno al PP, 12.
Así, Feijoo, que sucedió al veterano político Manuel Fraga, fundador del PP, recuperó el gobierno que hasta el 2005 había estado en manos populares durante dieciséis años.
Además, la mayoría absoluta obtenida el 1 de marzo, le permitió el pasado jueves a Feijóo ser elegido el quinto presidente gallego con los votos a favor de su partido en la primera votación en el Parlamento gallego.
Un éxito que trasciende a nivel nacional para el principal partido de la oposición en España y para su presidente, Mariano Rajoy, cuyo liderazgo fue cuestionado tras su segunda derrota electoral en 2008 frente al socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Hoy, en el acto de toma posesión, celebrado en el Parlamento gallego, en Santiago de Compostela, Feijóo, estuvo arropado por el líder del PP, Mariano Rajoy, y otros destacados miembros de su partido, diputados gallegos y representantes de la sociedad civil gallega.
Hasta la capital gallega también viajó el recién nombrado vicepresidente tercero del Gobierno español, Manuel Chaves, a quien José Luis Rodríguez Zapatero le ha encomendado coordinar la política del Gobierno central con las 17 Comunidades Autónomas que forman el Estado español.
Tras prometer su cargo en un acto solemne, el nuevo titular el Ejecutivo gallego intervino en el Parlamento, ante la presencia de sus predecesores en el cargo, Gerardo Fernández Albor, Fernando González Laxe, Manuel Fraga y Emilio Pérez Touriño, hasta hoy presidente en funciones.
Alberto Núñez Feijóo apostó por "arrimar el hombro" para hacer frente a la crisis económica, en un discurso en el que reiteró su oferta de diálogo al Gobierno central y a la oposición.
Subrayó los "claros retos" que le tocan afrontar, que se centran, principalmente, en combatir la "crisis económica", para lo que se mostró convencido de la importancia de utilizar todo el potencial de las instituciones de autogobierno y movilizar a la sociedad civil.
El Estatuto de Autonomía de Galicia reconoce a la región Gobierno y Parlamento propios además de amplias competencias en materia educativa, sanitaria o de recaudación de impuestos.
Feijóo destacó además "la obligación de conservar y garantizar la pervivencia" de la lengua gallega, la "principal seña de identidad" de Galicia.
Los actos concluyeron con una ceremonia celebrada en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, donde Feijóo pronunció un breve discurso en su primer acto público como presidente gallego, en el que estuvo arropado por unas cinco mil personas, según los organizadores.
Allí, el nuevo titular del Ejecutivo gallego se comprometió a gobernar los próximos cuatro años con la "mayor humildad personal, pero también con toda la ambición colectiva".
Tras los actos de hoy, a los que puso colofón la Real Banda de Gaitas de Orense, Núñez Feijóo prevé cerrar su Gobierno, y el martes, día 21, se procederá a la solemne sesión de apertura de la nueva legislatura autonómica.