Los cooperantes han sido recibidos en el aeropuerto por el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu y por el director de la ONG, Francesc Osan, así como por otros miembros de Barcelona Acció Solidaria.
Los cuatro cooperantes, tres enfermeras y un médico, abandonaron la caravana a su paso por Nuadibú para colaborar con los centros de salud de la zona. Fue poco después cuando se produjo el secuestro de los tres cooperantes.
Una semana secuestrados
La vuelta de estos cooperantes se produce cuando se cumple una semana del secuestro de Albert Villalta, Alicia Gámez y Roque Pascual, miembros de la misma ONG, Acció Solidaria. Estos tres cooperantes formaban parte de una caravana que repartía material humanitario por el país árabe. Estos viajaban en el último todoterreno de una caravana de 14 vehículos cuando fueron abordados por unos desconocidos. Todas las fuentes coinciden en atribuir el secuestro a una rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Gestiones del Gobierno
Las gestiones del Ejecutivo para velar por la seguridad y el rescate de los cooperantes han sido continuas e intensas desde el principio, tratando de evitar los errores cometidos en el secuestro del navío 'Alakrana'. En ese sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, -erigida en única portavoz-, aseguró el viernes que el Ejecutivo "está llevando a cabo todas las gestiones necesarias" para liberar a los tres cooperantes catalanes. Un trabajo que "requiere de prudencia y discreción, ya que son las herramientas más validas para velar por la seguridad de las personas secuestradas y para ser lo más eficaces en su pronta liberación".
Una discreción también pedida por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero detrás de este comedimiento hay un trabajo decidido: el Ejecutivo ha incorporado a la célula de crisis al ministro del Interior, está manteniendo un contacto fluido con las familias, ha creado una comisión técnica y otra política de seguimiento de la crisis y ha impuesto un control exhaustivo de la información oficial.
Una región muy insegura
Las autoridades españolas alertan además de la alta peligrosidad de la zona en la que se produjo el secuestro. En este país africano han sido asesinados este mismo año un cooperante británico y un ciudadano norteamericano. Una situación de riesgo e inestabilidad que llevó a que en 2008 el Rally París Dakar dejara de celebrar su paso por este país. Sin reivindicaciones de tipo económico, se espera algún tipo de exigencia política. La suerte de los cooperantes podría decidirse en los próximos días. A.V.