"Hemos tenido que ceder en algo, pero estamos satisfechos porque los dos objetivos básicos se han conseguido", ha dicho Fuster Fabra a los medios este lunes a las puertas de la Audiencia de Barcelona, donde ha incidido en que estas eran las dos líneas rojas para aceptar una sentencia de conformidad.
Pese a que los seis agentes acusados se han reconocido responsables ante el tribunal de la muerte de Benítez --han aceptado una condena por homicidio imprudente grave--, el letrado sostiene que "moralmente" ellos consideran que actuaron correctamente y siguieron los protocolos durante la detención que se produjo el 5 de octubre de 2013 en el barrio del Raval de Barcelona.
Al preguntársele por el futuro laboral de estos agentes condenados, Fuster Fabra ha dicho que los expedientes que tienen abiertos por parte de la Conselleria de Interior se adecuarán a los términos de la sentencia de conformidad: "No creemos que vaya más allá".
La sentencia, suscrita este mismo lunes, condena a seis agentes a dos años de cárcel por un delito de homicidio imprudente grave y otro contra la integridad moral, y se librarán de la prisión a cambio de no delinquir en tres años y varias medidas: no patrullar durante cinco años, un curso sobre derechos humanos y suspensión de empleo y sueldo durante dos años, entre otras condiciones.