En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, ha explicado que han irrumpido en el Centre Cultural Blanquerna empujando a la gente y han lanzado algún tipo de gas lacrimógeno además de dirigirse a él directamente mientras pronunciaba un discurso, y le han tirado los papeles, el atril y el micrófono: "No era un tema personal, sino de no dejarme hablar".
Bosch (UDC) ha destacado que el diputado también democristiano Josep Sánchez Llibre ha sido "muy valiente, porque se ha querido interponer" entre el propio delegado y los agresores, aunque el objetivo no era dañarle a él ni a nadie en concreto, ha insistido.
"Querían reventar el acto", ha dicho, y ha asegurado que la rapidez de la acción ha sido tal que no sabría reconocer a los activistas si les volviera a ver, pero ha señalado que gritaban 'Cataluña es España', entre otros lemas.
"No recuerdo que llevasen ningún identificativo, pero recuerdo los colores rojo y negro. Parecía un grupo filofalangista o filofascista", ha añadido.
Tras lanzarse los gases, los asistentes al acto se han tapado los ojos y la nariz, y Bosch ha "sufrido" especialmente por algún niño y algún anciano que había en el local, aunque no le constan afecciones graves de nadie y todos han recuperado la vista y la recuperación en pocos minutos.
DISCURSO SOBRE EL DIÁLOGO
Después de airearse en la calle, la mayoría de asistentes ha vuelto a entrar para improvisar una versión resumida del acto en el patio trasero del edificio, donde el delegado ha repetido su discurso ya sin micrófono: "He hablado de diálogo, de concordia, e insistir en la necesidad de diálogo y de comprensión mutua. Me siento contento de haberlo podido decir".
Bosch ha destacado que la Policía ha llegado en pocos minutos al lugar, y que él presentará una denuncia policial este jueves.