Según ha informado el Instituto Armado, los agentes sospechaban desde hacía meses que en la Vega Baja se celebraban peleas de gallos ilegales, y organizó un dispositivo que permitió detectar el lugar exacto, una finca oculta entre campos de naranjos y limoneros, lo que dificultaba su localización.
La operación culminó el pasado domingo, con la detención in fraganti de los 25 asistentes a una de ellas. Los sorprendidos trataron de huir saltando las vallas hacia el campo y entre lo huertos, donde fueron detenidos.
En el lugar se encontraron, además de 26 gallos de pelea (varios de ellos heridos), un reñidero (coso ilegal para pelea de gallos), anabolizantes, espolones con cuchillas, varias armas blancas que portaban algunos de los detenidos y 5.500 euros en metálico.
Los agentes se incautaron gallos de pelea, gallinas de cría y gallos sementales. El precio por unidad de los primeros es de 800 euros, de las segundas 1.200 euros y de los terceros de 1.500 euros, ascendiendo el total a más de 35.000 euros.
En el lugar estaban, metidos en jaulas, 14 gallos dispuestos para participar en las peleas, sin chip identificativo o guía que acreditara su procedencia y titular, por un valor de unos 16.000 euros.
Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas y efectos intervenidos, han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número TRES de los de Torrevieja (Alicante).