Según ha informado Interior, el detenido, de 20 años y natural de la ciudad de Tánger, desarrollaba su actividad a través de numerosas cuentas en redes sociales y estaba siendo investigado por la radicalidad de los contenidos que publicaba.
El arrestado experimentó en las últimas semanas un rápido y profundo proceso de radicalización, compartiendo los videos más difundidos por el DAESH, con especial insistencia en los que difundían discursos de sus líderes y en aquellos que mostraban las escenas más crueles en las que se ejecutaba a los prisioneros.
Además, publicaba numerosas imágenes en las que otros simpatizantes del grupo terrorista, tanto en zonas de conflicto como en sus lugares de residencia, aparecían con armas de fuego, llegando incluso a mostrarse a sí mismo empuñando una pistola.
El acceso a los dispositivos informáticos intervenidos va a permitir a los investigadores conocer más detalles acerca del proceso de radicalización experimentado por el detenido, así como si en el mismo han participado otras personas tanto dentro como fuera de España.
La operación ha sido realizada bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 1 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.