Así lo ha señalado a Europa Press Pastor, quien ha insistido en que no tiene ninguna noticia oficial de su expulsión del partido, dado que "no se me ha comunicado nada, ni he recibido nada".
Mientras, los 'populares' han remitido un comunicado en el que informan que el Comité de Derechos y Garantías del PP de Baleares ha acordado este martes por unanimidad, tras el cumplimiento de los plazos reglamentarios, la expulsión de Pastor de este partido tras romper la disciplina de voto en la Cámara balear, por lo que con esta decisión, el primer edil queda totalmente desvinculado de esta formación política.
En un comunicado, el PP ha informado de que esta resolución viene motivada por la finalización del segundo expediente por ruptura de la disciplina de voto del partido en la sesión extraordinaria de 19 de junio del Parlamento balear en dos ocasiones consecutivas.
Así, el PP ha detallado que el Comité ha tomado en consideración, una vez instruido el expediente, la "agravante de reincidencia recogida en los estatutos del partido, al haber sido sancionado con anterioridad por la ruptura de disciplina de voto en otro expediente devenido firme".
Finalmente, los 'populares' han recordado que la ruptura de la disciplina de voto por parte de Pastor se ha producido en un total de cuatro ocasiones en el seno del Parlamento, además de que el propio Pastor ha manifestado pública y reiteradamente su disposición a romper dicha disciplina.
Cabe recordar que el pasado 13 de julio, el Comité de Derechos y Garantías del PP acordó por unanimidad la suspensión del diputado popular Antoni Pastor durante cuatro años, hecho que implicó que perdió la condición de afiliado, durante el tiempo de suspensión.
Esta decisión vino motivada, después de que Pastor apoyara la enmienda a la totalidad de devolución presentada por el PSM-Iniciativa Verds-Entesa i Mès per Menorca en relación al proyecto de modificación de la Ley 3/2007 de 27 de Marzo, de la Función Pública de la CAIB y se abstuviera en relación a la enmienda a la totalidad con texto alternativo presentado por el PSIB-PSOE.
Así, Pastor se opuso a esta normativa, promovida por el Gobierno balear de José Ramón Bauzá, mediante la cual el catalán deja de ser un requisito para convertirse en un mérito a la hora de trabajar en la administración pública.