"Da la sensación de que no ha pasado nada, de que no necesitábamos nada, y que ha aparecido un señor y que nos ha dado el dinero. Si necesitábamos este dinero, y también recuperar la credibilidad", ha destacado en rueda de prensa, alineándose así con las críticas de la prensa internacional que han reprochado a Rajoy su obstinación en negar el rescate y de tratarlo con cierto triunfalismo.
Según Duran, el sistema financiero español estaba en un "pozo", por lo que considera positivo el préstamo europeo de 100.000 millones de euros a los bancos que, a su juicio, debe ser el inicio de la recuperación de la confianza.
Sin embargo, ha llamado al Gobierno a no bajar la guardia y a no ser triunfalista pese a la ayuda, y le ha instado a llevar a cabo las reformas estructurales pendientes porque la situación de la economía española "continúa siendo de emergencia".
Tras recalcar que se trata de un rescate financiero y no de una intervención de la economía española, que conllevaría condiciones mucho más duras, Duran ha emplazado al Ejecutivo central a estimular a las entidades bancarias a que, a partir de ahora, el crédito llegue a las familias, pymes y autónomos.
También ha reclamado a Rajoy que, en paralelo, acabe ya la reforma del sistema financiero, la de la administración, la de la Función Pública y la del sector energético, entre otras, así como que se impulse un pacto de Estado para llegar a grandes acuerdos que permitan pensar en un inicio de recuperación de la situación económica.
REFORMA EUROPEA
Según Duran, las instituciones europeas necesitan también una reforma a medio plazo para avanzar hacia una unión no sólo monetaria sino también económica que permita que el Banco Central Europeo (BCE) pueda actuar como la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco de Inglaterra.
Además de defender que la austeridad debe ser compatible con políticas de crecimiento, ha remarcado que es "lógico" que Europa, al haber dejado dinero a los bancos, haga un seguimiento posterior.
Pero esto, a su juicio, no conlleva en que haya mayores ajustes posteriores, porque "las condiciones ya están puestas encima la mesa".