EE.UU. recuerda a Reagan, el actor secundario que conquistó la Casa Blanca

AGENCIA EFE 04/02/2011 11:18

El 6 de febrero, fecha de su centenario, numerosas ciudades y estados de EEUU proclamarán en su memoria "El día de Ronald Reagan", una jornada en la que habrá un tributo militar en su museo-fundación, en Simi Valley (California), que será sobrevolado por cazas de las Fuerzas Aéreas con base en el portaaviones USS Ronald Reagan.

Carismático y gran orador, Reagan iba para artista, lo mismo que su segunda mujer, Nancy, si bien la vida le llevaría de papeles secundarios en la meca del cine a convertirse en actor principal de un drama de intrigas geopolíticas que puso un final feliz a la Guerra Fría.

Nació el 6 de febrero de 1911 en Tampico, una pequeña localidad de Illinois cercana a Chicago y a unos 45 kilómetros de Dixon, ciudad donde en 1932 terminó sus estudios de Economía y Sociología en el Eureka College.

Aquel joven aficionado al deporte y al teatro, que nunca destacó por sus calificaciones, se convertiría con los años en un ídolo local hasta el punto de que la autopista que recorre la distancia entre Tampico y Dixon pasaría a llevar su nombre.

Honrado ahora con sucesivos homenajes por su centenario en su antigua escuela, Reagan tuvo que recurrir a becas y a trabajos esporádicos para costearse la carrera y no dudó en arremangarse las mangas de la camisa para obtener unos dólares fregando platos.

Más allá de las aulas, el que sería el presidente número 40 de EEUU se encontró un mercado laboral hundido por la mayor crisis económica del siglo XX que había arrancado con el "crack" de 1929.

Reagan salió a flote gracias a su facilidad de palabra y sus conocimientos deportivos y fue reclutado como cronista de fútbol americano en una emisora de Iowa antes de dar el salto a la cadena NBC donde estuvo hasta que emprendió la aventura de Hollywood.

A pesar de su empeño por triunfar en la gran pantalla, nunca llegaría a convertirse en una estrella de primera fila aunque lo intentó con géneros que iban desde la comedia al "western" y compartió reparto con leyendas como Humphrey Bogart o Bette Davis.

Entre 1937 y 1954, su nombre apareció en los títulos de crédito de 55 películas como "The Amazing Dr. Clitterhouse" (1938), "Dark Victory" (1939), "Kings Row" (1942) o "This Is the Army" (1943).

Su trayectoria cinematográfica y su miopía, que le apartó del frente, le llevaron a pasar la II Guerra Mundial como teniente encargado de la producción de filmes para alentar a las tropas, una capacidad para subir la moral que aplicaría más tarde en su primer mandato en la Casa Blanca marcado por un optimismo económico.

En Hollywood también conoció a sus dos esposas, la primera de ellas, Jane Wyman, con mucho más talento interpretativo que la segunda, Nancy Davis, aunque ésta última terminaría por robarle todo el protagonismo.

Con Wyman, nominada en 4 ocasiones a los Óscar, tendría dos hijos Michael y Maureen y su matrimonio pasaría a la historia en 1948, justo el año en el que ella estrenaba "Johnny Belinda", película por la que obtendría una estatuilla como mejor actriz.

Fue durante ese período cuando dio sus primeros pasos en la política como presidente del sindicato de actores, puesto que ocuparía entre 1947 y 1952 que le serviría para granjearse simpatías y también muchos enemigos.

Reagan fue uno de los abanderados del "macarthismo" e impulsó la persecución en Hollywood de artistas sospechosos de tener afinidad con el comunismo, la llamada "caza de brujas", que afectó a ilustres del celuloide como Charles Chaplin.

Casado en 1952 con Nancy, quien pasaría a la posteridad como Nancy Reagan, empezaría poco a poco a caminar hacia la presidencia de EEUU, primero como colaborador de candidatos republicanos, luego como gobernador de California y finalmente, tras tres intentos, sería nominado a la Casa Blanca por la formación conservadora.

El 4 de noviembre de 1980 fue proclamado presidente de EEUU, cargo para el que sería reelegido 4 años más tarde y que desempeñaría con firmeza y sin complejos, aunque eso tuviera como contrapartida episodios como el "Irangate", el caso de la venta ilegal de armas a Irán para financiar la "contra" nicaragüense.

Muchos han visto detrás de las decisiones de Reagan la sombra de Nancy, a quien se responsabilizó de destituciones de altos cargos y se la acusó de consultar astrólogos para decisiones importantes.

Eso, sin embargo, no eclipsó a la primera dama que logró el afecto de los ciudadanos que vieron en ella a una abnegada servidora de su país que estuvo al lado de su marido hasta el final, el 5 de junio de 2004, cuando Ronald Reagan expiraba tras más una década en la que el alzheimer le hizo olvidarse poco a poco de una vida de película.