Un juez de EE.UU. rechaza indemnizar a un médico por el riñón que donó a su mujer

EFE 26/02/2009 00:00

Richard Batista atrajo hace un mes la atención de la prensa al reivindicar, como parte de un acuerdo de divorcio, una compensación económica por el riñón donado, en vista de que su mujer, Dawnell Batista, no le permitía ver a los tres hijos que tienen en común.

El cirujano, que trabaja en el centro médico de la Universidad de Nassau, en Long Island (Nueva York), creía estar en su derecho de reclamar esa indemnización, que cifró en 1,5 millones de dólares.

Sin embargo, el juez Jeffrey Grob rechazó hoy aceptar a trámite la demanda al considera que el riñón fue un regalo.

En su escrito, el juez detalló que en el amplio rango de bienes que se pueden considerar de propiedad compartida en un matrimonio no tienen cabida los órganos donados.

Según Batista, su esposa, con la que se casó en 1990, lo engañó con otro hombre y no le permitía ver desde hace meses a sus tres hijas de 14, 11 y 8 años.

"Es mi último recurso. No quiero estar en el ojo público", dijo el mes pasado en una conferencia de prensa el cirujano, quien agregó que donó el riñón a su esposa, enfermera, en un intento por salvar su matrimonio.

"Mi primera prioridad fue salvar su vida y lo segundo rescatar nuestro matrimonio", aseguró Batista, de 49 años, al apuntar que "no hay un dolor más profundo que ser traicionado por la persona a quien has dedicado tu vida".

Tras dos trasplantes fallidos, Batista, quien se encargaba de cuidar a su esposa, donó su riñón en 2001 y después de que las pruebas médicas demostraron su compatibilidad.

El matrimonio sobrevivió otros cuatro años hasta que su esposa presentó una demanda de divorcio en julio de 2005, en la que asegura haber sufrido malos tratos físicos y psicológicos por parte de su marido.