Se enfrenta a 4 años de cárcel por conducir bebido y causar un accidente en el que murió su pareja

EUROPA PRESS 20/05/2016 14:47

Según recoge el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se produjeron sobre las 17.40 horas del 6 de mayo de 2011, cuando el acusado conducía por la Carretera N-301, en el término de Albacete, pese a haber ingerido bebidas alcohólicas de forma que mermaba sus reflejos y su capacidad de concentración.

En ese estado, invadió el carril izquierdo, contrario al que circulaba, colisionando frontalmente contra una furgoneta, causando lesiones a su conductor, de las que tardó en curar 12 días, durante los que estuvo de baja para sus ocupaciones habituales.

Además, como consecuencia de la colisión resultó fallecida la copiloto del vehículo que conducía el acusado, que era pareja de éste, y que tenía dos hijos menores de edad, que viajaban con ellos en el asiento trasero del vehículo.

Uno de ellos sufrió múltiples heridas y contusiones, amnesia postraumática,hematoma en zona glútea y muslo derecho y fractura y lesiones en la mano derecha, de las que tardó en curar 61 días, uno de los cuales estuvo hospitalizado.

También ocupaba el asiento trasero el vehículo la otra hija de la fallecida, de seis años de edad en ese momento, y que pese a utilizar sistema de retención infantil, la sillita no había sido sujetada correctamente al cinturón de seguridad del vehículo ni la pequeña iba sujeta a la propia silla.

Como consecuencia del impacto, la menor salió despedida y su cuerpo quedó parcialmente descolgado por la ventanilla trasera derecha, sufriendo traumatismo craneoencefálico grave, contusión torácico-abdominal, contusión pulmonar, policontusiones en tronco, extremidades superiores e inferiores, y otras lesiones, además de trauma psicológico que ha conllevado ansiedad, retraimiento, alopecia y caída de numerosos dientes.

La menor precisó para su sanidad 575 días, 20 de los cuales estuvo hospitalizada, y 164 estuvo impedida para el ejercicio de sus ocupaciones habituales, sufriendo como secuelas síndromes neurológicos, deterioro de funciones superiores integradas, entre otros.

La fallecida tenía una hija mayor de edad, que también reclama la indemnización que pudiera corresponderle por el fallecimiento de su madre.

El acusado, en el lugar del accidente, fue sometido por agentes de policía local a una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado positivo de 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, posteriormente, en el Hospital de Albacete, se le repitió y el resultado fue de 0,47 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Además, añade el escrito, el acusado presentaba síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas como rostro congestionado y enrojecido, ojos velados muy humedecidos, habla pastosa, pupilas dilatadas, aliento con olor a alcohol notorio a distancia y muy fuerte de cerca y expresiones incoherentes y repetitivas.