El enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio vuelve mañana a la región

AGENCIA EFE 14/07/2010 00:12

La agenda del viaje todavía está siendo elaborada, pero el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, indicó en su rueda de prensa diaria que durante sus reuniones con las autoridades israelíes y palestinos Mitchell evaluará la "situación actual en Gaza" tras la decisión de Israel de aliviar el bloqueo a la franja.

En este contexto, Crowley también se refirió al intento de un barco con ayuda humanitario para Gaza de llegar a la franja.

"Estamos al tanto de que hay un barco libio en camino a Gaza y nosotros, junto con nuestros socios del Cuarteto (para Oriente Medio), urgimos a todos aquellos que quieren distribuir bienes a hacerlo a través de los canales establecidos para que su cargamento pueda ser inspeccionado por el Gobierno de Israel y transferido vía terrestre a Gaza", señaló el portavoz.

"Hemos instado al Gobierno libio a evitar confrontaciones innecesarias, y hacemos a todas las partes un llamamiento para que actúen de manera responsable a la hora de querer satisfacer las necesidades de la gente de Gaza", agregó.

La Marina israelí aseguró hoy que el barco "Al Amal", que hasta esta tarde se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria de una ONG presidida por un hijo del líder libio Muamar al Gadafi, ha aceptado descargar su cargamento en el puerto egipcio de El Arish.

Al Amal", propiedad de una naviera griega, es de bandera moldava y fue fletado por una ONG caritativa islámica presidida por Saif Gadafi.

Transporta 2.000 toneladas de ayuda humanitaria y partió de Grecia el sábado con el puerto egipcio de El Arish como destino, según la documentación portuaria.

Sin embargo, los miembros de la ONG reconocieron que su destino era la franja de Gaza.

Por otra parte, Crowley también dijo que Mitchell revisará en sus reuniones con israelíes y palestinos las circunstancias y el ambiente actual sobre el terreno que EE.UU. espera llevará cuanto antes a negociaciones directas entre las partes.

Por ello, dijo que EE.UU. está "obviamente preocupado" por las noticias de la destrucción por parte de Israel de al menos dos viviendas y otra estructura palestina en Jerusalén Este, ocupada en 1967 por el Estado judío y que los palestinos reclaman como capital, con el argumento de que fueron erigidas sin los permisos requeridos.

La Alcaldía de Jerusalén afirma que las estructuras no eran viviendas, que en ellas no residía nadie y que fueron ilegalmente construidas, aunque medios locales citan a testigos que dijeron ver a familias palestinas sacando pertenencias de los inmuebles.

"Hemos dejado claro nuestro desacuerdo con algunas de las acciones del Gobierno de Israel en Jerusalén que afectan a los palestinos (...) y hemos urgido a todas las partes a evitar medidas que puedan socavar la confianza", dijo Crowley.

"Seguiremos oponiéndonos, y transmitiremos al Gobierno de Israel que nos oponemos a acciones unilaterales que puedan perjudicar las negociaciones. El estatus de Jerusalén y todos los otros asuntos tienen que resolverse entre las partes a través de negociaciones", concluyó.