ERC e IU-ICV rechazan una reforma "ideológicamente muy peligrosa" y el "golpe de gracia a la izquierda"

EUROPA PRESS 30/08/2011 10:18

Los portavoces en el Congreso de ERC, Joan Ridao, e IU-ICV, Gaspar Llamazares, han ratificado su rechazo a la reforma de la Constitución pactada entre PSOE y PP para imponer un límite de déficit público porque consideran que concede la soberanía española a los mercados con una medida que es "innecesaria, sobreactuada e ideológicamente muy peligrosa", suponiendo el "golpe de gracia a una salida social de la crisis".

Ambos diputados, integrados en el mismo grupo parlamentario, han compartido el turno en contra durante el debate en la Cámara Baja para la toma en consideración de la proposición de ley , que también han remarcado que se ha elaborado mediante un procedimiento "al margen de los ciudadanos" y de los propios grupos parlamentarios, que a su juicio son tratados como "ovejas" por las dos formaciones mayoritarias.

"Van a petrificar un mecanismo rígido que impedirá atender con la necesaria agilidad cualquier situación de recesión y es el último golpe a la izquierda y a una posible salida social de la crisis", ha resumido el republicano, quien también ha denunciado que la norma se que "se carga" la autonomía fiscal y financiera de comunidades sin tener en cuenta sus competencias, su soberanía fiscal y su estructura de gasto.

En este sentido, ha advertido de que, después de plantear el carácter "sagrado" e "intocable" de la Constitución ante las propuestas de los republicanos, ahora se "pegan un tiro en el pie" despachando en una semana un proceso "propio de una insolación veraniega". "Como nos vuelvan a decir que es inmutable, este grupo se va a pegar un panzón a reír", ha incidido Ridao.

AZNAR, "PADRE" DE LA REFORMA PARA ERC

A su juicio, la proposición de ley es una imposición del Banco Central Europeo (BCE), Alemania y la derecha europea como "oneroso" pago al "rescate" de la deuda española del pasado mes de julio, con una reforma "innecesaria, sobreactuada e ideológicamente muy peligrosa", pues sigue una pauta "neocon" que de personalidades como el ex presidente del Gobierno José María Aznar, a quien considera el "auténtico padre" de la medida.

"Van a petrificar un mecanismo rígido que impedirá atender con la necesaria agilidad cualquier situación de recesión y es el último golpe a la izquierda y a una posible salida social de la crisis", ha remarcado, al tiempo que "se carga" la autonomía fiscal y financiera de comunidades sin tener en cuenta sus competencias, su soberanía fiscal y su estructura de gasto.

Ridao ha recordado que ERC no votó a favor de la Constitución en 1978, pero ha asegurado que "como demócratas y catalanes que pagan impuestos", los republicanos no puede entender que la Carta Magna sea una "jaula colectiva" que sólo se puede "manosear" si PSOE y PP quieren. Por ello, ha asegurado que no sólo vota en contra de la iniciativa, sino que se niega a "legitimar este desaguisado".

PENITENCIA INJUSTA PARA LOS CIUDADANOS

Su compañero de grupo parlamentario, Gaspar Llamazares, ha lamentado que IU, que a través del Partido Comunista sí participó en el proceso Constitucional de 1978, no ha sido consultada en ningún momento a la hora de plantear una reforma que, a su juicio, abre un "periodo de involución democrática" que sustituye la soberanía de los ciudadanos por la de los mercados.

A su juicio, la norma lleva al "desequilibrio" imponiendo la "opulencia y despilfarro" del mercados, bancos y empresas, "que suponen dos tercios del total de la deuda española", e imponer la austeridad pública y, con ella, una "penitencia" a los ciudadanos que se ven obligados a soportar un tope de déficit que no ha cumplido ningún país europeo, salvo Alemania, que sólo lo hizo una vez en los últimos veinte años.

El portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, ha insistido en que la reforma responde a las tensiones financieras que han puesto en riesgo el mismo Estado del Bienestar al disparar el coste de financiación de la deuda pública y ha cuestionado el rechazo de IU: "No hay peor sordo que el que no quiere oír", le ha espetado.

En cualquier caso, ha hecho un llamamiento al diálogo: "No hay ningún motivo para que ustedes no lleguen a un consenso", ha remarcado.

Su homóloga del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha remarcado que la reforma "no es impuesta" sino que se plantea desde la "moderación" y cuenta con el consenso de más del 90% de los diputados, y ha recalcado que se centra en la reforma para garantizar la "responsabilidad" en la gestión de recursos públicos, y ha invitado al consenso.

LLAMAZARES: REFERÉNDUM POR AMOR Y POLÍTICA

Ridao y Llamazares han replicado que la reforma no sólo ha olvidado el papel de los parlamentarios, sino el de los ciudadanos y agrava el clima de "desafección política" que no sólo se limita al movimiento 15M, sino que es una respuesta ante la actitud de unos partidos que se niegan a "modernizar este modelo obsoleto" de Estado. "La única explicación es que temen la voluntad y escrutinio de los españoles", ha incidido Ridao.

Por su parte, Llamazares ha señalado que la convocatoria del referéndum está justificada y además ha exigido que la norma tenga una tramitación parlamentaria convencional, para permitir actuar al los parlamentarios con respeto a su autonomía. "No somos ovejas y me revelo a esta situación.

Para remarcar sus argumentos, el diputado ha recordado el argumento del 'Mercader de Venecia' de William Shakespeare, cuyo protagonista, ha recordado "por la defensa de la política y el mayor por parte de la ciudad", mientras que el PSOE y el PP se colocan "del lado de la usura".