Sobre aquel artículo en 'El País', ha indicado que no se imaginaba que fuese a tener la "enorme repercusión" que tuvo, aunque ha añadido que el efecto que se produjo luego fue "el silencio". "Porque yo no imputé ni acusé a nadie, simplemente dije: 'Esto hay que reformarlo, esto no puede seguir así'", ha declarado en una entrevista en la Cadena SER, recogida por Europa Press, con motivo de la publicación del libro 'La sombra de Suárez', de Eduardo Navarro, en el que firma el prólogo.
Trias, que prestó declaración ante la Fiscalía Anticorrupción en relación con la supuesta contabilidad B del PP, ha explicado que se escandalizó al conocer que personas a las que consideraba "absolutamente limpias e inocentes" tenían fortunas en paraísos fiscales, y por eso decidió contar "lo que pensaba y lo que sabía".
Asimismo, el exdiputado del PP ha calificado de "escandaloso" e "inimaginable" que el juez que estaba investigando el caso Gürtel, Baltasar Garzón, fuese "el único condenado".
En su opinión, una de las cosas que diferencian la época actual de la de Adolfo Suárez es que en aquel momento se usaron los fondos reservados pero "para causas nobles, no para enriquecer los bolsillos". Además, ha reconocido que también echa de menos la "audacia" y las "ideas políticas" que hubo durante la Transición pese a que la situación era "complicadísima". "Ahora la sensación que tenemos mucha gente es que no existe una dirección política en nada", ha agregado.
Respecto a la corrupción, ha recordado que durante el Gobierno de José María Aznar "no se hizo absolutamente nada" para reformar la ley de financiación de partidos políticos y, en concreto, ha manifestado que suprimir las donaciones anónimas fue "imposible" a pesar de que sí se planteó.
En este sentido, también ha recordado que el PP, el PSOE e Izquierda Unida (IU) rechazaron que él acudiera al Congreso para exponer sus recetas anticorrupción dentro de la ronda de comparecencias de expertos para plantear medidas de regeneración democrática.
Por último, Trías ha destacado que en comunidades autónomas como Cataluña, la Comunidad Valenciana o Andalucía --en las que se han dado casos de corrupción-- siguen obteniendo mayoría las formaciones políticas relacionadas con dichos casos.