La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside el expresidente José María Aznar, advierte al Gobierno en su última revista que lo que depara el año 2015 a España dependerá de que lance una propuesta "coherente y ajustada" a lo que España es y necesita, y de que "se acierte o no" a hacerla comprensible para todos, "pero en primer lugar para los propios".
Así se expresa la fundación en el editorial del número 45 de la revista 'Cuadernos de pensamiento político', en el que carga contra quienes demuestran una "voluntad de involución", que niegan que España sea un país "inteligible para sí mismo y para el mundo" y con una trayectoria histórica de éxito desde la Transición.
"El argumento se cifra así: los simples se tragan el cuento de la Transición, la gente sofisticada sabe que es una mentira y que la ruptura, es decir, la victoria de otros sobre unos, sigue pendiente", se dice en el editorial, en el que no se cita a Podemos ni a ninguna otra formación política.
FAES defiende que esos "simples" han dado sin embargo a España en los últimos 40 años "el más claro sentido histórico que haya tenido nunca, para empezar, un sentido inclusivo, no sectario".
LA RUPTURA DE LA HISTORIA CON ZAPATERO
Según esta fundación, la Historia del país "se entiende muy bien" desde 1975 hasta 2004, "momento en que quedó interrumpida" (es el año de la victoria electoral del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero). "Hubo una voluntad de involución, un empeño de deshacer, un deseo de que las cosas no nos hubieran ido tan bien porque nos habían ido 'como españoles de la Transición', como pueblo español completo", expone.
En el artículo se asegura también que es así como ha cobrado protagonismo la "estirpe" de quienes declaran que la crisis actual se debe "a la naturaleza misma del sistema", no a malas decisiones de gobierno inspiradas "por el peor catecismo del progresismo". "No tienen razón, pero tienen coartada. Y hay que clausurarla", se proclama.
"TOMARSE EN SERIO LA EJEMPLARIDAD"
A partir de ahí, la fundación de José María Aznar advierte de que "llegado el momento" el sistema democrático español necesitará que alguien lo defienda frente a quien lo ataca y que para ello, "no basta con señalar a quien hace lo que no debe, también es necesario hacer lo que se debe".
Por un lado, exige "tomarse en serio la ejemplaridad y no utilizar el patrimonio cívico creado a lo largo del tiempo como parapeto contra la inacción". Asegura que cabe restaurar la política, pero si se disipa "cualquier duda de las que se ponen en circulación utilizando casos y ejemplos relativamente menores pero hirientes" y que, en conjunto, acaban dando la idea de que el país entero ha fracasado.
El editorialista asegura que España ha desmentido durante su democracia que el esperpento sea su "genero propio" y que así debe volver a ser ahora en 2015 (año de sucesivos procesos electorales, que tampoco se mencionan en el artículo).
"Todo dependerá de lo que se quiera aprender de lo vivido. De lo que se haga y de para qué. De los proyectos y de su capacidad de integración y de movilización. Dependerá de que se acierte o no a hacer inteligible para todos, pero en primer lugar para los propios, una propuesta coherente y ajustada a lo que España es y necesita", concluye el artículo.