'Felisuco': "En las distancias cortas gano, como la colonia Brummel"

EUROPA PRESS 02/06/2016 14:32

El candidato de Ciudadanos al Congreso por Cantabria, el humorista, actor y presentador de televisión Félix Álvarez 'Felisuco', ha admitido que tiene "dudas" de cara a las elecciones generales del próximo 26 de junio y no sabe si popularidad puede "sumar" o "restar" votos al partido de Albert Rivera.

"Tengo mis dudas, evidentemente. No sé si voy a sumar o a restar, y no sé cuál va a ser el resultado de esa operación aritmética", ha manifestado el número 1 de C's por la región, a preguntas de los periodistas sobre si el hecho de pertenecer al mundo del espectáculo puede ser un arma de doble filo ante el 26J.

En una rueda de prensa en Santander, su ciudad natal, en la que ha estado acompañado por miembros de su candidatura y el cabeza de lista al Senado, 'Felisuco' ha defendido en cualquier caso su "compromiso" con Cantabria, que ha plasmado en artículos de opinión en los que se ha expresado de forma "taxativa" y "sin pelos en la lengua".

Y tras reconocer que cae "bien" a unos y "regular" o "mal" a otros, el humorista ha destacado que es "una persona honesta", algo por lo que le tendrán que "juzgar" los votantes. Y de cara a la campaña electoral, ha asegurado que "en las distancias cortas gano, como la colonia Brummel".

QUIERE REPETIR Y MEJORAR RESULTADOS

Con todo ello, 'Felisuco' (Santander, 1966) se ha mostrado dispuesto a "repetir y mejorar" los resultados logrados por Ciudadanos el pasado 20 de diciembre, cuando el partido naranja consiguió un escaño en el Congreso por Cantabria, el del médico Carlos Pracht, que se hizo famoso por sus polémicas declaraciones sobre el aborto -dijo que era una forma de violencia- en presencia de Rivera, en un acto de campaña en Santander.

De lograr ser diputado, 'Felisuco' se dejará "el alma, el tuétano y el pericardio" en "pelear" y "favorecer" iniciativas y medidas para la región -y apoyar las que les parezcan que están bien, aunque sean de otros partidos-. El fin último es "sacar la mayor tajada que podamos en Madrid".

Para conseguir representar a Cantabria en la Cámara Baja, el actor y humorista va a hacer una campaña en la "calle", para contar a los ciudadanos "quien soy, quien fui y quien quiero ser", y hacerlo, además, acompañado de un "equipo fantástico" (van con él en la lista Graciela Gómez, Hugo Nieto, María del Carmen Esteban Ayarza y Juan Salomón, mientras que al Senado repite David Acosta, que va junto a Carlos Javier Fernández Pérez y Marisa Zárate).

VE BIEN UNA REUNIÓN REVILLA-RIVERA AUNQUE DECIDE EL LÍDER DE C'S

Sobre el líder del equipo a nivel nacional, Alber Rivera, y un posible encuentro con el presidente cántabro, el regionalista Miguel Ángel Revilla, de cara al 26J, 'Felisuco' ha asegurado desconocer qué va a hacer su jefe de filas (que vendrá a Cantabria el 21 de junio), porque él no decide su agenda.

De todas formas, ha dicho que él no tendría "ningún problema" en reunirse con el jefe del Ejecutivo autonómico, porque es "el presidente de Cantabria" -ha subrayado- y creen que tienen "muchas cosas" de las que hablar. Precisamente, el líder del PRC recibió ayer a su homólogo y candidato socialista, Pedro Sánchez, y en los pasados comicios del 20 de diciembre hizo lo propio con el de Podemos, Pablo Iglesias.

NO SE ARREPIENTE DE SUS POLÉMICOS TUITS

En alusión a su pasado, y a propósito de antiguos tuits suyos, que tras conocerse que era el candidato de C's por Cantabria salieron a la luz y causaron bastante revuelo y polémica, 'Felisuco' ha asegurado que no se arrepiente "para nada" de haberlos mandado, como refleja el hecho de que podía haberlos borrado (ha sido profesor de informática) y no lo hizo.

"Yo soy yo, mis circunstancias y mis tuits", ha dicho, parafraseando a Ortega y Gasset. Ha explicado que algunos --en los que manifestaba "Estoy pensando en meterme en política, y una vez dentro inmolarme" o "En la terraza del Chiqui, viendo a dos hijos de puta (uno del PP, otro del PSOE) que tuvieron cargos de relevancia, maquinar y maquinar"-- los difundió en 2011, cuando la economía caía y el paro subía.

Entonces, y en esa coyuntura, como "ciudadano cabreado y cómico" además, se acordó de algunos políticos, como hacía "todo el mundo en su casa". Por eso cree que incluso él fue "más leve" si se compara con los comentarios de otras personas.

De todas formas, Álvarez ha admitido que sacados de contexto, esos tuits "evidentemente no tienen gracia", pero no se arrepiente "en absoluto" de haberlos mandado, como ha insistido para finalizar.