El vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández Díaz, ha augurado que el PP volteará los resultados de las elecciones generales de 2008, y sustentará en Cataluña y Andalucía --dos tradicionales bastiones socialistas-- su regreso a La Moncloa tras los comicios del 20 de noviembre.
En una entrevista de Europa Press, ha sostenido que esta vez ambas comunidades "serán el agujero negro" del PSOE, y ha esgrimido los resultados cosechados por el PP en ambas autonomías en las elecciones municipales del 22 de mayo.
En 2008, los socialistas asestaron un duro golpe al PP al lograr un millón de votos más en Cataluña --1.689.911 votos frente a 610.473 y 25 diputados a 8--, mientras que en Andalucía el resultado fue de 2.342.277 votos y 36 escaños para el PSOE, por 1.721.824 sufragios y 25 diputados populares.
"Vamos a lograr unos resultados sin precedentes en Cataluña", ha augurado Fernández Díaz, que, sin embargo, ha eludido posicionarse sobre la posibilidad de que él mismo lidere el cartel de los populares en Cataluña esgrimiendo que el partido no entrará en la dinámica de candidatos hasta finales de septiembre.
Por ahora, la terna de candidatos a encabezar las listas del PP en Cataluña está formada por el propio Jorge Fernández Díaz, el Coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales del PP y mano derecha de Rajoy, Jorge Moragas, y la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho.
Aunque desde el PP catalán varias voces verían con buenos ojos que fuera Camacho quien encabezase las listas en Cataluña para aprovechar el tirón que tiene la dirigente popular, Fernández ha señalado que, pese a ser, a su juicio, una candidata excelente, "tiene una tarea a desarrollar de una extraordinaria importancia" al frente del partido.
ANTICIPO ELECTORAL
Fernández Díaz ha señalado que, con independencia del candidato, el objetivo del PP catalán es impulsar a Rajoy a La Moncloa "para que pueda generar confianza y ofrecer credibilidad" para que España recupere la senda del crecimiento económico.
Según el vicepresidente del Congreso, el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero transmite la sensación de "ser políticamente un gobierno en funciones" en el que se confrontan los intereses del país con los del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.