Francia condena a 5 años a la etarra Obanos pero no será encarcelada ni expulsada del país

AGENCIA EFE 28/04/2009 09:30

El Tribunal de lo Criminal de París, aunque confirmó los cinco años de prisión a los que Obanos había sido sentenciada en primera instancia en mayo del pasado año, estableció que el año que tenía pendiente -pasó casi cuatro en prisión preventiva- esté exento de cumplimiento.

Los jueces eliminaron de la sentencia la expulsión de Francia de esta etarra confesa de 31 años, tal y como lo había solicitado la Fiscalía, que aunque tampoco quería que tuviera que volver a prisión, solicitó que el año pendiente fuera "puesta a prueba", un régimen equivalente al de la libertad bajo control judicial.

A la lectura de la sentencia, Obanos abrazó a su abogada, Yolanda Molina -una de las letradas habituales de etarras- y a los familiares que habían asistido al proceso iniciado ayer, entre los que estaba su hijo de once semanas.

La principal razón para que esta mujer, que afirma haber cambiado de parecer sobre una lucha armada que abandonó, hubiera presentado un recurso contra su sentencia en primera instancia era intentar la eliminación de su prohibición definitiva del territorio francés, que hubiera alterado su nueva vida familiar, ya que está instalada con su marido -un francés- en un pueblo del País Vasco francés.

El representante del Ministerio Público, Christophe Teissier, defendió en la primera jornada del juicio ayer que no se incluyera en la condena la expulsión de Francia porque esa medida debe ir dirigida a los que se mantienen activos en ETA, algo que "no se corresponde a la situación de Obanos".

Teissier recordó que la etarra vivía en "el apartamento central del aparato militar" de la organización terrorista y "estaba allí no sólo para compartir la vida de Fernández Iradi "Susper" -Obanos era la pareja de éste entonces- sino también su actividad" cuando ambos fueron detenidos en las Landas (suroeste) el 19 de diciembre de 2002.

Pero el fiscal también hizo hincapié en que su periodo en la clandestinidad fue "breve" y que demostró "inexperiencia".

Para ilustrarlo señaló que cuando fue capturada llevaba encima una agenda que sirvió para el desmantelamiento de varios pisos francos de ETA, sobre todo uno en Tarbes, donde estaban buena parte e los archivos del aparato militar.

En la primera jornada del juicio ayer, Obanos reconoció que durante los "tres meses" que formó parte de la célula en la que estaba "Súsper" se dedicó sobre todo al alquiler de pisos para ETA con identidades francesas falsas y para ello utilizó dinero que sabía procedente de la extorsión.

La etarra, sin embargo, no quiso precisar quién le había proporcionado el dinero para los alquileres ni otros detalles sobre el funcionamiento operativo de la banda, para lo cual alegó un conocimiento parcelario de la actividad: "en ETA no todo el mundo está al corriente de lo que hacen los demás (...) por razones de seguridad".