Ambos han coincidido durante la inauguración de un seminario que reúne a expertos de ambos países en la sede del Ministerio de Justicia español para analizar los cambios seguidos en los códigos procesales de sus respectivos territorios. Por la parte española participan expertos como la portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Gabriela Bravo, que forma parte del comité creado en España para informar de esta reforma.
Durante su intervención, Ruiz-Gallardón ha subrayado que, tras ser un modelo para el derecho de diversos territorios latinoamericanos, ahora es la "vieja España" la que, "con vocación de aprendizaje", es la que aprende ahora de una experiencia que Chile ha aplicado, y que incluye entre otras novedades la encomendación a los fiscales de la instrucción penal.
A juicio del ministro de defensa, tanto Chile como ahora el Gobierno de España han apostado por saltar de un sistema inquisitivo -la instrucción por los jueces-, a otro "plenamente acusatorio, donde se adopta la igualdad de armas entre acusación y defensa".
A lo largo de su intervención, el titular de Justicia ha destacado que lo que la Constitución encomienda al juez es "juzgar y ejecutar lo juzgado" y que la Policía Judicial depende también del Ministerio Público.
Para Ruiz-Galladón, España mira al modelo chileno "con humildad pero con ambición" porque el país latinoamericano se ha adelantado a la reforma, " que redunda en las garantías de los ciudadanos, especialmente los encausados".
Ha añadido además que "una hipotética inaccción de persecución por parte de la Fiscalía de los delitos se puede corregir", y que la experiencia chilena es aprovechable para implementar nuestras reformas.