El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha considerado este jueves que la cadena humana que conformó esta Diada la Via Catalana no modificará las negociaciones de tipo económico con el Gobierno central, ya que son "magnitudes diferentes" y la cadena humana trasciende negociaciones concretas.
En declaraciones a la prensa tras una comida-coloquio de la Asociación Independiente de Jóvenes Empresarios de Cataluña (Aijec), ha opinado que esta movilización ciudadana en favor de la consulta y la independencia de Cataluña no va a "acelerar más o menos" las negociaciones económicas que la Generalitat mantiene permanentemente con Madrid, y sobre las que ha deseado que permitan unos presupuestos catalanes para 2014 en los que se estabilice el gasto y no requieran nuevos recortes.
También ha respondido a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que este jueves ha afirmado que el Ejecutivo de Rajoy tiene la obligación de escuchar a todos los españoles, tanto a los que salen como a las "mayorías silenciosas que se quedan en casa y tienen derecho a que se vele por sus libertades y por sus opiniones".
Preguntado por la prensa, Mas-Colell se ha expresado en línea con lo expresado por el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, que ha asegurado este miércoles que la mejor forma de medir cuánta gente forma parte de la "mayoría silenciosa" que no acudió a la Via Catalana y está en contra de la independencia de Cataluña es dejarla votar en un referéndum.
El consejero de Economía ha aseverado: "Si hay gente que piensa que hay otro estado de opinión del que se expresó ayer, hagamos la consulta y este estado de opinión se conocerá. Contemos a la gente, es lo que queremos".
También ha querido responder a algunos medios de comunicación con sede en Madrid sobre su interpretación de lo acaecido esta Diada, a los que ha espetado que "los que viven en una burbuja son ellos".
En su discurso en la conferencia, Mas-Colell ha instado a separar la política de la economía, y ha augurado difícil que se rompan las relaciones comerciales entre Cataluña y el resto de España aunque se plantee la independencia política, ya que a ambas partes les "interesa" la otra en el ámbito de los negocios.
Con todo, ha pedido "prudencia a los políticos de aquí y de allí", porque a todos les interesa la prosperidad, y sí que ha señalado un punto de relación entre la política y la economía: la capacidad de atracción empresarial.
En este sentido, ha expuesto: "Cuanto más poder político tengamos, más capacidad de atracción empresarial tendremos. Hemos perdido sedes de empresas, y mientras el poder político se siga concentrando en Madrid, seguirán yéndose empresas".