El secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, ha afirmado que el debate sobre la política pública de memoria no debe quedar reducido a una "mera confrontación de posicionamientos mediáticos", por lo que ha solicitado a los grupos parlamentarios y políticos un "esfuerzo de diálogo sereno" para trabajar "a fondo y con rigor" estas cuestiones.
En un comunicado, Fernández ha aportado varias aclaraciones para contribuir a abordar "con racionalidad" el debate sobre el Instituto de la Memoria.
En este sentido, ha explicado que uno de los objetivos del Gobierno vasco es impulsar y desarrollar un política pública de memoria. "Este objetivo y su plasmación se podrá ver con claridad y en su globalidad el próximo martes en la presentación del Plan de Paz y Convivencia, y el Instituto de la Memoria y la Convivencia es uno de los proyectos que componen la política pública de memoria del Gobierno vasco", ha agregado.
Según ha explicado, este instituto no va a ser el órgano encargado de coordinar y desarrollar las políticas de víctimas, ya que las políticas de víctimas las dirige, coordina y desarrolla el Gobierno vasco en desarrollo de sus competencias y en cumplimiento de las leyes aprobadas en esta materia. "Este instituto dirigirá y coordinará las políticas públicas de memoria. Son dos ámbitos de gestión diferentes", ha precisado.
VÍCTIMAS DEL TERRORISMO
Asimismo, ha apuntado que la política pública de memoria en relación al sufrimiento de las víctimas del terrorismo tendrá un tratamiento específico en el proyecto de Memorial de Víctimas del Terrorismo, cuya diseño deben compartir el Gobierno español y el Gobierno vasco.
En esta línea, ha afirmado que el Memorial de Víctimas del Terrorismo forma parte de la política pública de memoria del Gobierno vasco y forma parte también del Plan de Paz y Convivencia que se presentará el próximo martes. "El Memorial y el Instituto son partes complementarias de un mismo política pública de memoria", ha explicado.
Según ha manifestado Fernández, el Memorial es una respuesta "específica" ante la "gravedad y dimensión que han supuesto en nuestra sociedad las violaciones de derechos humanos cometidas por organizaciones terroristas". "El Instituto aborda en su conjunto las políticas públicas de memoria con relación a las vivencias traumáticas e injustas de guerra, dictadura, terrorismo, violencia y vulneración de derechos humanos ocurridas en nuestro país en los últimos 80 años", ha agregado.
El responsable de Paz y Convivencia del Gobierno vasco ha recordado que el primer objetivo de una política pública de memoria es canalizar, promover y dar expresión a un diálogo ciudadano y creativo entre las memorias democráticas que conviven en relación con las experiencias social y políticamente traumáticas del pasado.
"Su objetivo último es contribuir a la construcción dinámica y productiva de una ágora, una plaza pública, un encuentro social de valores para conseguir mayores cotas de igualdad, libertad y democracia", ha precisado.
Por último, ha defendido que la gestión de este diálogo "libre y plural entre memorias sólo tiene un límite: debe poner a salvo unos mínimos democráticos". "No se puede utilizar para excluir, ni equiparar acontecimientos y tampoco para reescribir una historia de legitimación de ninguna forma de guerra, terrorismo, violencia o conculcación de derechos humanos. Debe servir con intención de verdad y justicia al valor superior de la dignidad humana y a los derechos y libertades que de éste se derivan", ha concluido.