"Estamos estudiando y estamos trabajando no solamente el ministerio, sino también con el resto de los partidos y la comunidad educativa y no tenemos esa necesidad de tomar decisiones rápidamente porque también la preinscripción (de alumnos en escuelas catalanas) se ha retrasado hasta el mes de abril, con lo cual, vamos a darnos tiempo para hacer las cosas bien y garantizar bien los derechos", ha señalado.
En su opinión, quienes aseguran que el Gobierno va a cambiar el modelo educativo de Cataluña mediante la aplicación del artículo 155 de la Constitución están haciendo un ejercicio de "victimismo" para obtener una "baza política" con este asunto.
"Ese tipo de actitudes son de victimismo, propias de quienes quieren hacer de esto una baza política", ha destacado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, cuando ha incidido en que es algo que "nada que ver con la realidad" porque "el Gobierno no puede modificar el modelo educativo que está transferido a la comunidad autónoma".
Asimismo, ha insistido en que "lo que quiere el gobierno es garantizar que se cumple la ley" y, cuando "hay una controversia en la ley, aquello que han dicho los tribunales" para resolverla. Se trata, conforme ha concluido, de "garantizar que se cumple y garantizar el derecho fundamental de los padres" a elegir la lengua en que escolarizan a sus hijos.