"Causar daños de esta envergadura en una empresa y afectar de esta manera a un servicio público provocan, una vez más, la repulsa, la condena y la crítica más contundente de toda la sociedad vasca", ha añadido.
En un comunicado, el Ejecutivo vasco ha señalado que el "mero hecho de pensar que la quema de bienes privados y los perjuicios derivados para un servicio público en algo pueda beneficiar a la situación de gravedad de un preso enfermo es un sinsentido absolutamente condenable".
Por último, el Gobierno vasco se pone a disposición de la empresa y de la Diputación foral de Vizcaya para ofrecerles su ayuda y solidarizarse con todos los trabajadores de Bizkaibus.