El portavoz socialista ha asegurado que se encuentra "bien" y que ha decidido incorporarse a su puesto, aunque guardará un "reposo relativo" durante los próximos dos meses. Es decir, no retomará su actividad habitual completa hasta después del verano.
"Fue un susto pero todo se remató con buenas noticias", ha comentado antes de entrar en la reunión del Grupo Socialista, recordando que, aunque en un principio se creyó que había sufrido un ictus, finalmente se le diagnosticó una "cefalea con déficits neurológicos y linfocitosis en líquido cefalorraquídeo", que, tal y como él se ha encargado de subrayar, no le ha dejado ninguna "secuela".
Según el último parte médico emitido antes de su alta Alonso puede volver a presentar episodios de dolor de cabeza intenso acompañándose o no de déficits neurológicos, que, en cualquier caso, serían de escasa duración y desparecerían al cabo de dos o tres meses. Por eso aún no va a trabajar al ritmo con el que lo hacía antes.
La semana pasada fue el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, quien ejerció las funciones de Alonso, aunque él mismo aseguró que no se trataba de una sustitución, sino que iba a asumir el trabajo de su 'jefe' sólo temporalmente.
Alonso, que recibió también un cariñoso saludo por parte de los miembros de la Junta de Portavoces, ha cuya reunión ha acudido, tiene previsto ofrecer su habitual rueda de prensa en la Cámara Baja para dar cuenta de lo tratado en ese encuentro, una tarea que el martes pasado recayó en Madina.
Para lo que queda de mes, el Congreso tiene convocada la sesión plenaria que arranca este martes por la tarde y la semana que viene se celebrará entre los días 28 y 30 de junio, el Debate sobre el estado de la Nación. Es tradición que el portavoz del Grupo Socialista intervenga en la segunda jornada de esa cita cerrando los debates con el presidente del Gobierno.
SUSTITUCIÓN TEMPORAL