Aranalde y Atorrasagasti fueron detenidos el pasado lunes por su presunta relación con ETA, y puestos en libertad el martes, mientras que Zubillaga ha sido detenido este miércoles, por enviar una carta amenazante al entonces alcalde de Legazpia (Guipúzcoa), siguiendo supuestamente las órdenes de ETA.
CONTRA EL COLECTIVO
En un comunicado, el colectivo de huidos de ETA ha manifestado que la situación es "especialmente grave", teniendo en cuenta que uno de los detenidos, Jokin Aranalde, es miembro del grupo de interlocución designado por el colectivo.
En su opinión, "así se actúa contra el colectivo y, sobre todo, contra la propuesta de solución presentado el pasado 15 de junio en Biarritz y que, de manera general y ordenada, incluye un modo constructivo para solucionar este problema".
"Mediante la represión nos quieren hacer retroceder a esa época negra que queremos dejar atrás, pero ante toda esta situación, queremos manifestar que vamos a continuar adelante. El destinatario de nuestro mensaje es el pueblo, el apoyo es la garantía y los acuerdos son la base para solucionar el problema político. Pusimos encima de la mesa la propuesta de solución, y vamos a avanzar manteniendo esa propuesta", ha asegurado.