Según ha considerado Urtasun en un comunicado, "un rescate con dinero público de 5.000 millones de euros es absolutamente inadmisible", y ha sostenido que puede incurrir en una ayuda de Estado al tratarse del uso de recursos públicos para una ayuda selectiva a determinadas empresas.
De la Serna ha anunciado este lunes que el Estado se quedará finalmente con las ocho autopistas en quiebra y riesgo de liquidación, se alcance o no acuerdo con los bancos acreedores de las vías, que soportan una deuda de unos 3.400 millones de euros.