Según ha informado el Sindicato de Policías de Catalunya (SPC) en un comunicado, la organización ya alertó en 2011 de irregularidades en el funcionamiento del servicio donde se encuentra el agente, en la región policial del Camp de Tarragona, pero ha asegurado que la entonces subdirectora de Recursos Humanos de la Conselleria de Interior, Anna Pintó, negó la existencia de estos hechos.
En la carta que el sindicato hizo llegar a la Conselleria en 2011 advierte de que a ocho agentes se les aplicó un cambio de planificación de la jornada "sin justificación operativa aparente", lo que, a su juicio, supuso un agravio comparativo de difícil justificación, según el SPC.