La causa, que comenzó a juzgarse el pasado 19 de enero, quedará vista para sentencia tras 11 jornadas de juicio en las que han comparecido decenas de testigos, entre ellos numerosos miembros de la Catedral de Santiago, y cinco peritos.
Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular, que ejerce la Catedral de Santiago, y la letrada de la defensa de los tres acusados, tendrán posibilidad en esta última jornada de exponer sus conclusiones y determinar la pena que consideran ajustada para los delitos en los que inciden. Al final, si así lo desean, podrán intervenir los acusados.
En la jornada del miércoles, dedicada a la reproducción de grabaciones, la estrategia de la defensa se basó en evidenciar la inocencia tanto del hijo como de la mujer de Fernández Castiñeiras. Para ello, la abogada Carmen Ventoso pidió la reproducción en sala de las grabaciones recogidas en la vivienda de O Milladoiro y que fueron anuladas por el tribunal por vulneración del derecho a la intimidad.
Las fragmentos recogen una discusión entre Fernández Castiñeiras y su hijo en la que el padre le recrimina que haya tocado cosas en su despacho privado y el hijo le acusa de ocultar cosas. "No se lo que ocultas ahí", se puede escuchar.