El juez interrogará hoy a dos testigos pese a haber sido recusados por la defensa de Díaz Ferrán

EUROPA PRESS 19/06/2013 08:04

Así, el magistrado tomará declaración a Jorge García Téllez y José Vicente Semper, testaferros de Ángel de Cabo, que compró a Díaz Ferrán la agencia de viajes. La recusación del juez se fundamenta en la existencia de "una relación personal cercana" entre instructor y testigo con el que Velasco --dice la defensa-- "ha mantenido al menos una conversación o entrevista al margen de las actuaciones procesales".

Según explica en un escrito el abogado de Díaz Ferrán, los dos testaferros mantuvieron en noviembre de 2012 una conversación, grabada en el marco de la operación Caballo de Troya, que se instruye en Santiago de Compostela, en la que se refieren al juez instructor.

García Téllez menciona en ella la existencia de "problemas en el Juzgado" y dice que "ha tenido que hablar con Fiscalía y con Eloy". "El fiscal está cansado de que le consulten todo, y que lo único que queda es ir a hablar con Eloy, directamente con el juez", agrega.

La defensa de Díaz Ferrán pone en duda, además, la decisión del instructor de no imputar a García Téllez y añade que los dos testaferros conocían de antemano que el expresidente de la CEOE iba a ser detenido.

"No son simples empleados de las empresas de De Cabo, que desconocieran la finalidad de las operaciones en las que intervenían, sino relevantes directivos, muy bien pagados, que, con conocimiento de la transcendencia de los actos que ejecutaban, colaboraban voluntariamente en su realización, incluidas multitud de operaciones fiduciarias", especifica el escrito.

RELACIÓN CON EL PP

El escrito de recusación también asegura que la esposa de García Téllez es "Cristina Ibáñez, gerente del PP de Valencia" y agrega que "el magistrado instructor fue director general de Justicia de 1995 a 2003 del Gobierno de Valencia".

Además, el juez Velasco designará este miércoles al administrador judicial que se encargará de la gestión de Viajes Marsans. De la instrucción de la causa se deduce que Díaz Ferrán y su socio, el fallecido Gonzalo Pascual, diseñaron en colaboración con Ángel de Cabo "una estrategia para alzarse con sus bienes aparentando su insolvencia patrimonial".

Esta estrategia habría consistido en el traspaso del Grupo Marsans, propiedad de Díaz Ferrán, y su patrimonio personal a las sociedades de De Cabo para crear, de esta forma, "una aparente insolvencia evitando así que sus acreedores, no sólo empresas, sino también trabajadores, pudieran satisfacer sus créditos".