La investigación por el atentado a AMIA se reactiva con un fallo de la Corte Suprema argentina

AGENCIA EFE 27/05/2009 17:00

El máximo tribunal del país convalidó, por mayoría, parte de la investigación realizada por el ex juez Juan José Galeano, quien dirigió diez años la pesquisa sobre la "conexión local" del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) hasta que fue destituido por "mal desempeño de sus funciones", en 2005.

La Corte dejó sin efecto la nulidad que pesaba sobre los primeros tramos de la causa, "cuando el juez (Galeano) actuó sin vicios de parcialidad", sostiene el fallo en torno al ataque ocurrido el 18 de julio de 1994.

Los jueces supremos aceptaron así los recursos extraordinarios presentados por la Fiscalía y familiares de las víctimas del atentado contra un fallo del tribunal federal N° 3 y la Cámara de Casación, que había declarado nula toda la investigación de Galeano.

"La frustración de todo el proceso no puede ser la respuesta de la justicia al reclamo de las víctimas", advirtió en su fallo el máximo tribunal del país, que ordenó además el "mayor esfuerzo" para "arribar a la verdad material" del ataque terrorista.

"Se abre una nueva instancia" en el caso, subrayó a la Agencia Judía de Noticias Luis Czyzewski, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, en alusión al fallo.

El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, celebró la resolución y consideró que la investigación "se vuelve a revitalizar con todas las teorías comprobadas seriamente".

A tono, el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Aldo Donzis, opinó que la medida "va a permitir investigar y encontrar la conexión total, porque tanto la comunidad judía como la sociedad toda necesita dar con los responsables del atentado terrorista".

El máximo tribunal dejó en pie la investigación realizada hasta el 31 de octubre de 1995 y confirmó la nulidad de lo actuado con posterioridad, cuando el ex juez Galeano decidió la apertura de la causa "Brigadas" y ordenó investigar a policías bonaerenses.

Apenas cometido el ataque, la causa quedó en manos de Galeano, quien apuntó la mira hacia el entonces embajador de Irán en Buenos Aires, Hadi Soleimanpour, y el agregado cultural de esa sede diplomática Moshen Rabbani.

También fue detenido el revendedor de autos argentino Carlos Telleldín, acusado de comercializar la camioneta que fue utilizada como "coche-bomba" en el ataque, perpetrado durante la presidencia de Carlos Menem (1989-1999).

En 1997 apareció un vídeo que mostraba a Telleldín negociando con Galeano el pago de 400.000 dólares, aportados por la Secretaría de Inteligencia del Estado (servicios secretos), para que el revendedor incriminara a policías en el atentado.

En 2004, 22 personas acusadas de complicidad con los terroristas, la mayoría ex policías, fueron absueltos por falta de pruebas tras casi tres años de juicio oral.

El tribunal que llevó adelante el juicio oral dejó en claro entonces que el Estado y Galeano habían "armado la causa para encontrar culpables a cualquier precio" y denunció a varios funcionarios del Gobierno de Menem.

Con la resolución de la Corte, volvió a quedar en pie la pesquisa sobre Telleldín y la declaración indagatoria del revendedor, quien había aportado valiosos elementos a la causa.

Tras la destitución de Galeano en 2005, la causa pasó a manos del juez federal Rodolfo Canicoba Corral y del fiscal Alberto Nisman, quien han pedido la captura internacional de nueve iraníes, entre ellos Rabbani y Soleimanpour, además de atribuir la autoría material del ataque al grupo extremista Hizbulá.

En esta lista figuran también el ex presidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, los ex ministros de Relaciones Exteriores Alí Akbar Velayati y de Información Alí Fallahijan, el ex comandante de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai, el ex líder de las fuerzas QUDS Ahmad Vahidi y el ex funcionario diplomático Ahmad Reza Ashgari.

El fiscal Nisman pidió el pasado 20 de mayo al juez Canicoba Corral la detención internacional del colombiano de origen libanés Samuel Salman El Reda, acusado de ser uno de los máximos culpables del ataque y de participar en su "preparación y consumación".

El atentado contra la AMIA fue el segundo de los ataques terroristas perpetrados contra intereses judíos en Argentina, donde en 1992 explotó una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y causó la muerte de 29 personas.