El magistrado del Tribunal Supremo (TS) Joaquín Giménez asegura que está "mucho más cerca" de la sentencia del Tribunal Constitucional por la que legaliza Sortu que de la del Tribunal Supremo que prohibió su inscripción en el registro de partidos políticos.
Además, ha considerado que "uno no se convierte en demócrata de un lunes a un martes" y que esto "tiene que acreditarse, porque el papel lo aguanta todo", en alusión a los estatutos de la nueva formación que rechaza la violencia.
Giménez ha señalado que, si bien no ha leído la sentencia del TC, si está "mucho más cerca" de esta resolución que de la del Supremo, y ha criticado la polémica surgida en torno a la votación que derivó en la legalización de Sortu, y que finalizó con un resultado de seis votos contra cinco.
En este sentido, ha señalado que "los que critican se olvidan de que la sentencia sobre Sortu del Tribunal Supremo fue de seis contra ocho", y ha opinado que "todos ocultan" que el debate en esta instancia "no fue tan pacífico". "Aceptaron la ilegalización por una mayoría muy, muy ajustada", ha recordado.
El magistrado ha indicado que "también una mayoría muy ajustada" es la que ha permitido la legalización de Sortu en el Constitucional. Por ello, ha estimado que éste es un tema "muy delicado", en el que ha habido opiniones "muy diversas y ninguna unanimidad".
En este contexto, ha incidido en que las "descalificaciones" dirigidas tanto al Tribunal Constitucional como al Tribunal Supremo "dependen del color del cristal" y hay que "matizarlas".
LEGALIDAD "VIGILADA"
Respecto a las palabras del Ministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, que apelaba a una legalidad "vigilada" de Sortu, el magistrado ha reconocido que "uno no se convierte en demócrata de un lunes a un martes", sino que es "una actitud" a la que se le suponen "una serie de actos a lo largo de un tiempo". "'In dubio' a favor del pluralismo, pero tiene que acreditarse, porque el papel lo aguanta todo, y tiene que demostrase con hechos", ha remarcado.
Respecto al cambio de actitud de la izquierda abertzale, Joaquín Giménez ha considerado que "ese cambio se ve de una manera de Orduña para arriba y de otra forma de ahí para abajo", algo que, a su juicio, "puede tener trascendencia en el campo de los votos".
Por último, ha mostrado su rechazo a la idea planteada este jueves por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que propuso proceder al cierre del Constitucional para que se convierta en una sala más del Supremo.